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Las empresas serán más selectivas. Cada viaje tendrá que aportar un retorno claro al negocio y para los trabajadores el valor no dependerá tanto del lujo, sino de la experiencia, la seguridad y la fluidez.
Seguramente ya tenga cerrado su primer viaje de negocios de 2026. Y quizá no lo sepa, pero su empresa ya se habrá adaptado a las tendencias que regirán el sector de los desplazamientos corporativos el año que viene. El cambio no será drástico respecto a 2025, pero la tecnología ya ocupará gran parte del equipaje y el concepto de lujo ha virado de dirección, como explica a EXPANSIÓN João Carvalho, director SAP Finance & Spend Managementen el Sur de Europa de SAP Concur, compañía que ha analizado las tendencias que marcarán los viajes corporativos. "El concepto prémium se redefinirá: no se trata tanto de lujo tradicional, sino de eficiencia, tranquilidad y capacidad de respuesta gracias a la hiperpersonalización, la atención proactiva y la optimización inteligente del coste. Las compañías quieren que sus viajeros clave [los ejecutivos top de las empresas] estén centrados en su misión, no en gestionar imprevistos".
Con lujo tradicional el experto se refiere a unos vuelos en business para viajes de negocios que desde 2019 se han reducido en un 40%, según datos de la consultora WinSavvy. Pero, ¿cómo se compensa esta reducción a los trabajadores? "Hoy, el valor para el viajero no depende tanto del lujo, sino de la experiencia, la seguridad y la fluidez del viaje.
Para ello, las compañías están apostando por herramientas impulsadas por IA que permiten mejorar la experiencia desde la reserva hasta el final del viaje. Debido a los controles y trazabilidad que ofrecen estas herramientas, las compañías pueden aplicar políticas de viajes más flexibles que permitan adaptarlo a las necesidades reales del empleado. Los procesos internos serán más sencillos, con menos aprobaciones, sin informes de gastos manuales ni burocracia innecesaria y ofreciendo una mayor seguridad y soporte proactivo, gracias a las capacidades de incidencias en tiempo real. Estas mejoras hacen que el viaje sea más cómodo y menos estresante, incluso sin los componentes de lujo tradicionales", insiste.
Una tendencia de no retorno
Otra motivación con la que tratan de compensar las empresas la falta de presupuesto es el concepto de bleisure que se instaló tras la pandemia. "Esta combinación de ocio y trabajo ha llegado para quedarse, especialmente en un contexto en el que los empleados valoran la flexibilidad y buscan experiencias más integrales.
Lo que estamos viendo es que los viajeros esperan la misma facilidad y personalización que tienen en su vida personal también en sus viajes corporativos". El ejecutivo destaca que las empresas no deben verlo como algo negativo, sino como una oportunidad: "No tiene por qué suponer un problema si va acompañada de políticas claras y herramientas que permitan mantener la visibilidad del gasto y garantizar el duty of care incluso cuando el viaje combina trabajo y ocio".
En este juego de ajedrez donde ambas partes deben ganar, la inteligencia artificial será el árbitro, según el portugués. "Tendrá un papel clave, porque permite anticipar preferencias, gestionar itinerarios y ofrecer alternativas en tiempo real. Observamos que las compañías están invirtiendo en herramientas soportadas en IA, que les permiten además garantizar la seguridad del viajero. Eso significa que los trabajadores no viajarán menos, sino mejor: desplazamientos más relevantes, más eficientes y más alineados con los objetivos corporativos".
Y es que según un informe con las tendencias en viajes corporativos para 2026 que SAP Concur presenta hoy, el impacto de la IA durante el próximo año abarcará todo el ecosistema, desde los controles biométricos hasta el mantenimiento predictivo de la maquinaria aeroportuaria. Las organizaciones están explorando cómo y dónde implementarla descubriendo beneficios en varias áreas del negocio, desde Recursos Humanos hasta Finanzas y Compras. "Los profesionales de viajes y gastos pueden adelantarse ofreciendo soluciones impulsadas por IA directamente en los flujos de reserva. En cuanto a los viajeros, ya confían en la IA, no solo para planificar itinerarios, sino para gestionar viajes completos, incluyendo transporte y alojamiento", recuerda el estudio.
Pero dejar todo en manos de la IA es un error, asegura: "Plantea retos como sesgos, riesgos de privacidad y fraude: según SAP Concur, uno de cada 100 recibos es una posible falsificación creada por la IA. Para generar confianza, las empresas deben aplicar estándares de datos, reforzar la seguridad y garantizar supervisión humana, asegurando que esta innovación complemente las funciones de las personas sin sustituirlas".
Con este escenario queda preguntarle a Carvalho si los viajes corporativos crecerán o bajarán en el año que estamos a punto de comenzar. "En 2026 veremos un crecimiento más selectivo. Las empresas seguirán viajando, pero lo harán con una mentalidad mucho más estratégica: cada desplazamiento tendrá que aportar un retorno claro al negocio. La incertidumbre económica y la presión sobre los presupuestos obligan a priorizar, pero al mismo tiempo la adopción de la tecnología permitirá optimizar los costes y reducir riesgos. En definitiva, las empresas que abracen estas tendencias estarán mejor posicionadas para liderar en un entorno dinámico y competitivo", concluye.
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