El primer balance de incidencias tras la Nochevieja universitaria de Salamanca informa de que ha habido seis agresiones con dos heridos que han requerido asistencia sanitaria, en una cita que quedó por debajo de la asistencia esperada con unas 12.000 personas.
Uno de los dos heridos es un joven de 23 años que sufrió un golpe en la cara y para quien la Policía Nacional solició al centro de emergencias 112 una ambulancia en la plaza de Sexmeros a las 2:23 horas.
La otra víctima es una joven de 18 años que presentaba erosiones en la cara y fue atendida en el paseo de la Estación a las 6:27 horas.
Otras tres llamadas al 112 durante la madrugada han comunicado peleas sin heridos en la avenida de los Cipreses, en Federico Anaya y en Maestro Caballero, a las que se han sumado otros cuatro avisos por personas ebrias, otro por una caída en la vía pública y uno más por una mujer que sufrió un desmayo en el pabellón multiusos 'Sánchez Paraíso' donde se celebró el 'mega cotillón'.
Los organizadores de esta tradicional Nochevieja universitaria, la Asociación de Hostelería de Salamanca, esperaban completar el aforo de 18.500 personas pero la cifra de este año se ha quedado bastante por debajo, con entre 11.000 y 12.000 personas, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Grupos de jóvenes llegados de distintos lugares de España han entrado este viernes en 2026 en la icónica Nochevieja universitaria de Salamanca, con las 12 gominolas al son de las campanadas tras el último jueves previo a las vacaciones.
Los jóvenes se hicieron de rogar en la plaza Mayor, lugar central de la celebración, ya que las actuaciones comenzaron a las 20:30 horas pero muchos de ellos optaron por seguir unas horas más tomando algo en los bares aledaños, ya que en la plaza está prohibido beber alcohol.
El evento, cuyo nombre comercial ahora es Fin de Año Universitario, mantiene buenas cifras de asistencia aunque los años de récord fueron 2006 y 2007.
Esta fiesta comenzó de forma esporádica, con amigos que se juntaron en la plaza Mayor para poder tomar las uvas anticipadamente ya que no podrían hacerlo cuando cada uno estuviera en Nochevieja en su ciudad, pero ahora va camino de cumplir la treintena como gran evento comercial organizado al detalle.