Friday, 12 de December de 2025
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Mormones: quiénes son y por qué guardan registros genealógicos gigantescos desde hace más de un siglo

Mormones: quiénes son y por qué guardan registros genealógicos gigantescos desde hace más de un siglo
Artículo Completo 2,921 palabras
Durante casi dos siglos, los mormones —o, como prefieren ser llamados, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días— han pasado de un pequeño movimiento estadounidense rural a una comunidad internacional con más de 17 millones de fieles.  Dentro de sus particularidades hay una que destaca: la creación del archivo genealógico más grande del planeta. Y la duda es inevitable. ¿Qué mueve a una iglesia a gastar décadas y enormes recursos en reunir datos de millones de personas, vivas y muertas? Para responder, hay que retroceder a los primeros pasos del movimiento y entender por qué ese impulso documental quedó tatuado en su historia. Índice de Contenidos (13) Qué son los mormones y en qué creen Quién fue Joseph Smith Historia de los mormones Family Search, la genealogía de los mormones El templo de Salt Lake City Cómo es la vida de los mormones El código de salud: ni vino ni café El mormón ideal, visto desde Washington Poligamia: la sombra de un pasado que no desaparece Savannah y el límite del discurso sobre diversidad sexual El libro sagrado de los mormones El clero mormón ¿Reconoce el Vaticano a la Iglesia mormona? Qué son los mormones y en qué creen La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nació en 1830 en Estados Unidos y tiene su sede mundial en Salt Lake City (Utah). Popularmente se les conoce como mormones por el Libro de Mormón, aunque la institución prefiere su nombre oficial. Ellos se describen como la restauración de la Iglesia original de Jesucristo: creen que tras la muerte de los primeros apóstoles se produjo una apostasía generalizada y que Dios restauró la Iglesia verdadera mediante un nuevo profeta en el siglo XIX, Joseph Smith. En la práctica, la fe mormona mezcla elementos reconocibles del cristianismo con otros completamente propios: Creen en Dios Padre, en Jesucristo y en el Espíritu Santo, no como una Trinidad única, sino como tres seres distintos que actúan en perfecta armonía.La familia tiene un papel central: el matrimonio y los lazos entre padres e hijos pueden "sellarse" en sus templos para que continúen más allá de la muerte.Aceptan la Biblia, pero también otros libros sagrados: el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, y La Perla de Gran Precio. Siguen un código de salud llamado "Palabra de Sabiduría", que prohíbe el consumo de alcohol, tabaco, café y té.Creen en la revelación continua: el presidente de la Iglesia es considerado profeta, vidente y revelador, alguien que puede recibir instrucciones nuevas de Dios para la época actual. En resumen, el mormonismo se presenta como una "actualización" del cristianismo primitivo: mantiene la figura de Jesucristo como Salvador, pero introduce nuevas escrituras, rituales y una teología propia que lo separa tanto del catolicismo como del protestantismo tradicionales. Además, en palabras del teólogo Gerson Leite de Moraes, se trata de una religión "compuesta", que mezcla elementos del cristianismo, del judaísmo, del islam e incluso de antiguas tradiciones paganas, y que ha ido cambiando y adaptándose con el tiempo. Quién fue Joseph Smith El fundador del movimiento, Joseph Smith (1805–1844), nació en una familia rural del noreste estadounidense y creció en un contexto de intensa efervescencia religiosa. Según diversas fuentes históricas y el propio testimonio recogido por la Iglesia, a los 14 años tuvo la "Primera Visión", en la que Dios Padre y Jesucristo se le aparecieron y le dijeron que ninguna iglesia existente era plenamente verdadera. Más tarde, en 1823, un ángel llamado Moroni le reveló la existencia de unas planchas de oro enterradas cerca de su hogar, que contenían la historia religiosa de antiguos habitantes del continente americano. Con la ayuda de "piedras videntes", Smith aseguró haber traducido esas planchas y publicó el resultado en 1830: el Libro de Mormón. La figura de Smith divide a los analistas. Para la Iglesia fue un profeta moderno, pero para buena parte de la historiografía, su trayectoria se enmarca en un ambiente de experimentación espiritual muy característico del Estados Unidos del siglo XIX, repleta de visionarios y nuevos movimientos religiosos. De hecho, estudios como Inventing Mormonism, de H. Michael Marquardt y Wesley P. Walters, exploran precisamente las tensiones entre la narrativa religiosa de Smith y las fuentes documentales disponibles, poniendo el foco en las versiones cambiantes de sus visiones y en el contexto social y político en el que surgieron. El final de Smith estuvo marcado por la violencia. Tras años de tensiones con sus vecinos no mormones en el Medio Oeste, fue arrestado en el estado de Illinois acusado, entre otros cargos, de incitar a un motín después de ordenar la destrucción de un periódico crítico con su liderazgo. En junio de 1844, mientras esperaba juicio en la cárcel de Carthage junto a su hermano Hyrum, una turba armada asaltó el edificio y los mató a tiros. Para los fieles murió como mártir; para sus detractores, como consecuencia de un conflicto político-religioso que llevaba años en ebullición. En Xataka ¿Los trabajadores soñados del FBI y la CIA? Los mormones Historia de los mormones Desde su fundación, el movimiento vivió una etapa inicial marcada por la persecución, la sospecha pública y continuas migraciones. Tras su surgimiento en el estado de Nueva York en 1830, la joven comunidad se trasladó primero a Kirtland (Ohio) y luego a Misuri y después Illinois. En Misuri, la tensión con los habitantes locales —que los veían como fanáticos religiosos y posibles abolicionistas en un estado esclavista— derivó en enfrentamientos armados y culminó con algo inaudito: la "Orden de Exterminio de Boggs 44" de 1838, que permitía expulsarles por la fuerza o exterminarlos. En Illinois fundaron Nauvoo, una ciudad que llegó a rivalizar con Chicago hacia mediados de la década de 1840. No obstante, surgieron nuevas tensiones; por un lado, el rápido crecimiento político y económico de los mormones despertó recelo en sus vecinos. Por otro lado, la aparición de disidentes internos que denunciaban prácticas de Smith —entre ellas la poligamia— desató un conflicto que terminó con su arresto. Todo ello desembocó en su muerte en 1844. Tras la muerte de Smith, Brigham Young asumió el liderazgo con el apoyo de la mayoría de los fieles —una transición que, según explica la historiografía especializada, también generó escisiones, analizadas por especialistas como William D. Russell y Steven L. Shields. Young organizó entonces el gran éxodo de unas 1.770 kilómetros hacia el valle del Gran Lago Salado, en Utah. Allí levantaron un proyecto social teocrático y cooperativo que funcionaría como la Sión moderna. Según Marquardt y Walters, esta etapa consolidó una infraestructura religiosa y administrativa que hoy comprende una red extendida en más de 160 países. Family Search, la genealogía de los mormones La genealogía no es para los mormones un pasatiempo, sino una doctrina central. La Iglesia enseña que las ordenanzas esenciales para la salvación —como el bautismo o el matrimonio eterno— pueden realizarse también en favor de personas fallecidas. Para ello, los miembros vivos acuden a los templos y llevan a cabo estos ritos de manera vicaria, permitiendo que sus antepasados los acepten o rechacen en el "mundo de los espíritus". Para ello necesitan saber quiénes fueron esos antepasados. De esa necesidad teológica nació un programa monumental: recopilar los registros de todo el planeta para identificar a las personas fallecidas que podrían beneficiarse de estas ordenanzas. Desde finales del siglo XIX, la Iglesia ha microfilmado, digitalizado y archivado: registros civiles, archivos parroquiales, censos, documentos judiciales, y registros militares y migratorios. La plataforma FamilySearch, gestionada por la Iglesia, es hoy el mayor archivo genealógico gratuito del mundo. Sin embargo, este proyecto también ha provocado tensiones externas. En 2010, tras críticas de organizaciones judías, la Iglesia modificó su política para evitar que víctimas del Holocausto fueran incluidas en bautismos vicarios sin autorización. El templo de Salt Lake City El Templo de Salt Lake City —cuya construcción se prolongó durante cuatro décadas— es la pieza arquitectónica que mejor sintetiza la trayectoria histórica de los mormones desde su éxodo hacia Utah en 1847. Brigham Young fijó su emplazamiento pocos días después de llegar al valle, decidido a consolidar allí una comunidad capaz de practicar su religión lejos de los conflictos que habían marcado su paso por el Medio Oeste. En un entorno desértico y con recursos limitados, los pioneros extrajeron y transportaron a mano bloques de granito durante años, levantando un edificio monumental que pronto se convirtió en la referencia visual de la ciudad y en el símbolo más reconocible del movimiento. Hoy, aunque solo los fieles pueden entrar, el templo opera como marca global: una pieza arquitectónica que resume historia, misticismo y capacidad organizativa. Para analistas como Gerson Leite de Moraes, el mormonismo es un "producto típicamente estadounidense" surgido en un periodo de intensa efervescencia religiosa; el templo cristaliza precisamente esa combinación. Cómo es la vida de los mormones La vida cotidiana del mormón medio combina devoción religiosa, disciplina moral y un fuerte sentido comunitario.  El código de salud: ni vino ni café En la vida cotidiana, el cuerpo es casi un sacramento. Los mormones siguen un código de salud conocido como "Palabra de Sabiduría", una revelación atribuida a Joseph Smith en 1833 que desaconseja el consumo de "vino, bebidas fuertes, tabaco y bebidas calientes". A partir de esa fórmula, la interpretación oficial ha ido fijando un listado muy concreto de prohibiciones. En la práctica, la combinación de consumo moderado, ausencia de drogas legales y énfasis en la estabilidad familiar ha alimentado el estereotipo del mormón previsible y disciplinado: justo el tipo de perfil que, como veremos, despertó el interés de agencias gubernamentales y grandes corporaciones. El mormón ideal, visto desde Washington Ese perfil disciplinado no pasó desapercibido para el Estado. La CIA, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional identificaron desde los años setenta a la comunidad mormona como un nicho de reclutamiento especialmente atractivo: jóvenes acostumbrados a obedecer jerarquías, formados en la abstinencia de alcohol y drogas, con vidas personales discretas y, sobre todo, con experiencia internacional y competencias lingüísticas adquiridas durante sus misiones de proselitismo. El mormón medio encajaba en el ideal del "trabajador perfecto" para ocupaciones donde la lealtad y la discreción son claves. Como argumentaron estudios críticos sobre la influencia económica mormona publicados en las décadas de 1970 y 1980 —entre ellos The Mormon Corporate Empire— algunos profesores de BYU señalaban que "nunca hemos tenido problemas para ubicar a nadie que haya presentado una solicitud a la CIA". La misma universidad es hoy un vivero de talento para grandes empresas como Marriott, American Express o Deloitte.  El reverso incómodo de esa visibilidad ha sido la percepción —y las denuncias— de una "mafia mormona" en ciertos entornos federales: a finales de los años ochenta, agentes latinos del FBI acusaron a la institución de favorecer sistemáticamente a candidatos blancos y mormones en los ascensos internos. Poligamia: la sombra de un pasado que no desaparece La poligamia mormona nació envuelta en misterio y contradicciones. Aunque la Iglesia sostiene que Joseph Smith recibió una revelación divina que justificaba el matrimonio plural, según describen algunos historiadores los primeros indicios aparecen cuando ya mantenía una relación con Fanny Alger, una joven de su entorno en Ohio. Smith no divulgó públicamente la práctica durante años, consciente de que la monogamia era la única forma legal de matrimonio y de que la opinión pública lo condenaría. Cuando finalmente la presentó como mandato religioso, en 1843, ya acumulaba una lista de esposas que la historiografía sitúa en torno a cuarenta. Detrás de la teología, muchos estudiosos ven un intento de legitimar a posteriori una conducta que habría resultado inaceptable en cualquier otro contexto social o religioso del país. La práctica generó fuerte rechazo en Estados Unidos y acabó desencadenando choques con el gobierno federal. En 1890, presionada por la ley y por la necesidad de normalizar su situación política, la Iglesia abandonó oficialmente la poligamia. Desde entonces trata ese capítulo como un desvío histórico cerrado, mientras sus críticos lo leen como un ejemplo temprano de cómo el poder religioso puede amoldar la teología para justificar decisiones personales. En Xataka ¿El secreto para remontar la natalidad? Llenarlo todo de mormones, amish y judíos ultraortodoxos Savannah y el límite del discurso sobre diversidad sexual La posición de la Iglesia sobre la homosexualidad parte de una distinción central: los sentimientos no son pecado; la conducta sí. Según explican, experimentar atracción hacia personas del mismo sexo no descalifica a nadie ni altera su valor espiritual, pero actuar sobre esa atracción contradice los mandamientos que —afirman— Dios ha establecido. Esta visión se inscribe en su doctrina general: el Plan de Salvación, que enseña que todas las personas afrontan distintas inclinaciones o debilidades y que el desafío consiste en controlar la conducta, no en evitar los sentimientos. Bajo este marco, la Iglesia sostiene que la vida moral exige autocontrol, obediencia y castidad fuera del matrimonio heterosexual, y que quienes viven conforme a esas normas pueden participar plenamente en la comunidad, incluso si luchan con estas atracciones. Ese marco doctrinal funciona sobre el papel, pero la realidad dentro de las congregaciones suele ser más compleja. Uno de los casos más citados es el de Savannah, una niña de 12 años de Utah cuyo testimonio público sobre su homosexualidad fue interrumpido durante una reunión sacramental. Para muchos miembros y observadores externos, aquel episodio dejó al descubierto el choque entre la experiencia cotidiana de numerosos jóvenes mormones LGBTQ+ y una estructura institucional que sigue entendiendo la diversidad sexual como una prueba moral, no como una expresión legítima de la identidad humana. El resultado es un panorama emocional difícil: familias que se fracturan, adolescentes que se alejan de la Iglesia y una comunidad que enfrenta un conflicto cada vez más visible y más difícil de gestionar. El libro sagrado de los mormones El núcleo doctrinal mormón se basa en un conjunto amplio de escrituras. El centro es el Libro de Mormón, que narra la llegada a América de grupos procedentes de Jerusalén hacia 600 a. C., la creación de civilizaciones enteras y la visita del Cristo resucitado al continente. Para los fieles, es una revelación equiparable a la Biblia y tiene prioridad en caso de conflicto doctrinal. A estas obras se suman la Biblia —preferentemente en la versión King James—, Doctrina y Convenios, un conjunto de revelaciones atribuidas a Joseph Smith y a profetas posteriores; y la Perla de Gran Precio, una colección de textos que incluye el controvertido Libro de Abraham, cuya autenticidad histórica ha sido cuestionada por expertos. El conjunto funciona como una cosmología completa que combina lenguaje bíblico, narrativa épica y un escenario sagrado situado en América. El clero mormón A diferencia de la mayoría de las iglesias cristianas históricas, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no cuenta con un clero profesional. Cualquier varón "digno" puede recibir el sacerdocio Aarónico desde los 12 años y el de Melquisedec en la adultez. Sobre esta base se organiza una jerarquía compleja: la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles, los Setenta, y los líderes locales de cada barrio y estaca. Esta estructura permite sostener programas globales como el sistema misionero o la vasta operación genealógica de FamilySearch. ¿Reconoce el Vaticano a la Iglesia mormona? El Vaticano no reconoce a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como una iglesia cristiana en el sentido teológico tradicional. Para la Iglesia Católica, se trata más bien de un nuevo movimiento religioso que incorpora elementos cristianos, pero cuya doctrina sobre la Trinidad, la naturaleza de Dios y la exaltación humana se considera incompatible con el cristianismo histórico.  Ambos mantienen diálogo institucional y colaboran en iniciativas humanitarias, pero: No existe comunión sacramental ni reconocimiento mutuo de bautismos.No hay relaciones ecuménicas formales, o dicho otra forma, no hay una colaboración oficial ni un reconocimiento mutuo. En síntesis, conviven, colaboran en proyectos puntuales, pero el Vaticano no los reconoce como una iglesia cristiana en el sentido doctrinal tradicional. Imagen | Freepik Xataka | ¿Los trabajadores soñados del FBI y la CIA? Los mormones - La noticia Mormones: quiénes son y por qué guardan registros genealógicos gigantescos desde hace más de un siglo fue publicada originalmente en Xataka por Alba Otero .
Mormones: quiénes son y por qué guardan registros genealógicos gigantescos desde hace más de un siglo
  • Cómo un pequeño grupo perseguido en el siglo XIX se convirtió en una potencia religiosa internacional

  • La maquinaria que convirtió a una iglesia en la mayor archivista del planeta: FamilySearch

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Alba Otero

Editora - Energía

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Durante casi dos siglos, los mormones —o, como prefieren ser llamados, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días— han pasado de un pequeño movimiento estadounidense rural a una comunidad internacional con más de 17 millones de fieles

Dentro de sus particularidades hay una que destaca: la creación del archivo genealógico más grande del planeta. Y la duda es inevitable. ¿Qué mueve a una iglesia a gastar décadas y enormes recursos en reunir datos de millones de personas, vivas y muertas? Para responder, hay que retroceder a los primeros pasos del movimiento y entender por qué ese impulso documental quedó tatuado en su historia.

Índice de Contenidos (13)

Qué son los mormones y en qué creen

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Díasnació en 1830 en Estados Unidos y tiene su sede mundial en Salt Lake City (Utah). Popularmente se les conoce como mormones por el Libro de Mormón, aunque la institución prefiere su nombre oficial. Ellos se describen como la restauración de la Iglesia original de Jesucristo: creen que tras la muerte de los primeros apóstoles se produjo una apostasía generalizada y que Dios restauró la Iglesia verdadera mediante un nuevo profeta en el siglo XIX, Joseph Smith.

En la práctica, la fe mormona mezcla elementos reconocibles del cristianismo con otros completamente propios:

  • Creen en Dios Padre, en Jesucristo y en el Espíritu Santo, no como una Trinidad única, sino como tres seres distintos que actúan en perfecta armonía.
  • La familia tiene un papel central: el matrimonio y los lazos entre padres e hijos pueden "sellarse" en sus templos para que continúen más allá de la muerte.
  • Aceptan la Biblia, pero también otros libros sagrados: el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, y La Perla de Gran Precio. 
  • Siguen un código de salud llamado "Palabra de Sabiduría", que prohíbe el consumo de alcohol, tabaco, café y té.
  • Creen en la revelación continua: el presidente de la Iglesia es considerado profeta, vidente y revelador, alguien que puede recibir instrucciones nuevas de Dios para la época actual.

En resumen, el mormonismo se presenta como una "actualización" del cristianismo primitivo: mantiene la figura de Jesucristo como Salvador, pero introduce nuevas escrituras, rituales y una teología propia que lo separa tanto del catolicismo como del protestantismo tradicionales. Además, en palabras del teólogo Gerson Leite de Moraes, se trata de una religión "compuesta", que mezcla elementos del cristianismo, del judaísmo, del islam e incluso de antiguas tradiciones paganas, y que ha ido cambiando y adaptándose con el tiempo.

Quién fue Joseph Smith

El fundador del movimiento, Joseph Smith (1805–1844), nació en una familia rural del noreste estadounidense y creció en un contexto de intensa efervescencia religiosa. Según diversas fuentes históricas y el propio testimonio recogido por la Iglesia, a los 14 años tuvo la "Primera Visión", en la que Dios Padre y Jesucristo se le aparecieron y le dijeron que ninguna iglesia existente era plenamente verdadera. Más tarde, en 1823, un ángel llamado Moroni le reveló la existencia de unas planchas de oro enterradas cerca de su hogar, que contenían la historia religiosa de antiguos habitantes del continente americano. Con la ayuda de "piedras videntes", Smith aseguró haber traducido esas planchas y publicó el resultado en 1830: el Libro de Mormón.

La figura de Smith divide a los analistas. Para la Iglesia fue un profeta moderno, pero para buena parte de la historiografía, su trayectoria se enmarca en un ambiente de experimentación espiritual muy característico del Estados Unidos del siglo XIX, repleta de visionarios y nuevos movimientos religiosos. De hecho, estudios como Inventing Mormonism, de H. Michael Marquardt y Wesley P. Walters, exploran precisamente las tensiones entre la narrativa religiosa de Smith y las fuentes documentales disponibles, poniendo el foco en las versiones cambiantes de sus visiones y en el contexto social y político en el que surgieron.

El final de Smith estuvo marcado por la violencia. Tras años de tensiones con sus vecinos no mormones en el Medio Oeste, fue arrestado en el estado de Illinois acusado, entre otros cargos, de incitar a un motín después de ordenar la destrucción de un periódico crítico con su liderazgo. En junio de 1844, mientras esperaba juicio en la cárcel de Carthage junto a su hermano Hyrum, una turba armada asaltó el edificio y los mató a tiros. Para los fieles murió como mártir; para sus detractores, como consecuencia de un conflicto político-religioso que llevaba años en ebullición.

En Xataka¿Los trabajadores soñados del FBI y la CIA? Los mormones

Historia de los mormones

Desde su fundación, el movimiento vivió una etapa inicial marcada por la persecución, la sospecha pública y continuas migraciones. Tras su surgimiento en el estado de Nueva York en 1830, la joven comunidad se trasladó primero a Kirtland (Ohio) y luego a Misuri y después Illinois. En Misuri, la tensión con los habitantes locales —que los veían como fanáticos religiosos y posibles abolicionistas en un estado esclavista— derivó en enfrentamientos armados y culminó con algo inaudito: la "Orden de Exterminio de Boggs 44" de 1838, que permitía expulsarles por la fuerza o exterminarlos.

En Illinois fundaron Nauvoo, una ciudad que llegó a rivalizar con Chicago hacia mediados de la década de 1840. No obstante, surgieron nuevas tensiones; por un lado, el rápido crecimiento político y económico de los mormones despertó recelo en sus vecinos. Por otro lado, la aparición de disidentes internos que denunciaban prácticas de Smith —entre ellas la poligamia— desató un conflicto que terminó con su arresto. Todo ello desembocó en su muerte en 1844.

Tras la muerte de Smith, Brigham Young asumió el liderazgo con el apoyo de la mayoría de los fieles —una transición que, según explica la historiografía especializada, también generó escisiones, analizadas por especialistas como William D. Russell y Steven L. Shields. Young organizó entonces el gran éxodo de unas 1.770 kilómetros hacia el valle del Gran Lago Salado, en Utah. Allí levantaron un proyecto social teocrático y cooperativo que funcionaría como la Sión moderna. Según Marquardt y Walters, esta etapa consolidó una infraestructura religiosa y administrativa que hoy comprende una red extendida en más de 160 países.

Family Search, la genealogía de los mormones

La genealogía no es para los mormones un pasatiempo, sino una doctrina central. La Iglesia enseña que las ordenanzas esenciales para la salvación —como el bautismo o el matrimonio eterno— pueden realizarse también en favor de personas fallecidas. Para ello, los miembros vivos acuden a los templos y llevan a cabo estos ritos de manera vicaria, permitiendo que sus antepasados los acepten o rechacen en el "mundo de los espíritus".

Para ello necesitan saber quiénes fueron esos antepasados. De esa necesidad teológica nació un programa monumental: recopilar los registros de todo el planeta para identificar a las personas fallecidas que podrían beneficiarse de estas ordenanzas. Desde finales del siglo XIX, la Iglesia ha microfilmado, digitalizado y archivado: registros civiles, archivos parroquiales, censos, documentos judiciales, y registros militares y migratorios.

La plataforma FamilySearch, gestionada por la Iglesia, es hoy el mayor archivo genealógico gratuito del mundo. Sin embargo, este proyecto también ha provocado tensiones externas. En 2010, tras críticas de organizaciones judías, la Iglesia modificó su política para evitar que víctimas del Holocausto fueran incluidas en bautismos vicarios sin autorización.

El templo de Salt Lake City

El Templo de Salt Lake City —cuya construcción se prolongó durante cuatro décadas— es la pieza arquitectónica que mejor sintetiza la trayectoria histórica de los mormones desde su éxodo hacia Utah en 1847. Brigham Young fijó su emplazamiento pocos días después de llegar al valle, decidido a consolidar allí una comunidad capaz de practicar su religión lejos de los conflictos que habían marcado su paso por el Medio Oeste. En un entorno desértico y con recursos limitados, los pioneros extrajeron y transportaron a mano bloques de granito durante años, levantando un edificio monumental que pronto se convirtió en la referencia visual de la ciudad y en el símbolo más reconocible del movimiento.

Hoy, aunque solo los fieles pueden entrar, el templo opera como marca global: una pieza arquitectónica que resume historia, misticismo y capacidad organizativa. Para analistas como Gerson Leite de Moraes, el mormonismo es un "producto típicamente estadounidense" surgido en un periodo de intensa efervescencia religiosa; el templo cristaliza precisamente esa combinación.

Cómo es la vida de los mormones

La vida cotidiana del mormón medio combina devoción religiosa, disciplina moral y un fuerte sentido comunitario. 

El código de salud: ni vino ni café

En la vida cotidiana, el cuerpo es casi un sacramento. Los mormones siguen un código de salud conocido como "Palabra de Sabiduría", una revelación atribuida a Joseph Smith en 1833 que desaconseja el consumo de "vino, bebidas fuertes, tabaco y bebidas calientes". A partir de esa fórmula, la interpretación oficial ha ido fijando un listado muy concreto de prohibiciones. En la práctica, la combinación de consumo moderado, ausencia de drogas legales y énfasis en la estabilidad familiar ha alimentado el estereotipo del mormón previsible y disciplinado: justo el tipo de perfil que, como veremos, despertó el interés de agencias gubernamentales y grandes corporaciones.

El mormón ideal, visto desde Washington

Ese perfil disciplinado no pasó desapercibido para el Estado. La CIA, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional identificaron desde los años setenta a la comunidad mormona como un nicho de reclutamiento especialmente atractivo: jóvenes acostumbrados a obedecer jerarquías, formados en la abstinencia de alcohol y drogas, con vidas personales discretas y, sobre todo, con experiencia internacional y competencias lingüísticas adquiridas durante sus misiones de proselitismo. El mormón medio encajaba en el ideal del "trabajador perfecto" para ocupaciones donde la lealtad y la discreción son claves.

Como argumentaron estudios críticos sobre la influencia económica mormona publicados en las décadas de 1970 y 1980 —entre ellos The Mormon Corporate Empire— algunos profesores de BYU señalaban que "nunca hemos tenido problemas para ubicar a nadie que haya presentado una solicitud a la CIA". La misma universidad es hoy un vivero de talento para grandes empresas como Marriott, American Express o Deloitte. 

El reverso incómodo de esa visibilidad ha sido la percepción —y las denuncias— de una "mafia mormona" en ciertos entornos federales: a finales de los años ochenta, agentes latinos del FBI acusaron a la institución de favorecer sistemáticamente a candidatos blancos y mormones en los ascensos internos.

Poligamia: la sombra de un pasado que no desaparece

La poligamia mormona nació envuelta en misterio y contradicciones. Aunque la Iglesia sostiene que Joseph Smith recibió una revelación divina que justificaba el matrimonio plural, según describen algunos historiadores los primeros indicios aparecen cuando ya mantenía una relación con Fanny Alger, una joven de su entorno en Ohio. Smith no divulgó públicamente la práctica durante años, consciente de que la monogamia era la única forma legal de matrimonio y de que la opinión pública lo condenaría. Cuando finalmente la presentó como mandato religioso, en 1843, ya acumulaba una lista de esposas que la historiografía sitúa en torno a cuarenta.

Detrás de la teología, muchos estudiosos ven un intento de legitimar a posteriori una conducta que habría resultado inaceptable en cualquier otro contexto social o religioso del país. La práctica generó fuerte rechazo en Estados Unidos y acabó desencadenando choques con el gobierno federal. En 1890, presionada por la ley y por la necesidad de normalizar su situación política, la Iglesia abandonó oficialmente la poligamia. Desde entonces trata ese capítulo como un desvío histórico cerrado, mientras sus críticos lo leen como un ejemplo temprano de cómo el poder religioso puede amoldar la teología para justificar decisiones personales.

En Xataka¿El secreto para remontar la natalidad? Llenarlo todo de mormones, amish y judíos ultraortodoxos

Savannah y el límite del discurso sobre diversidad sexual

La posición de la Iglesia sobre la homosexualidad parte de una distinción central: los sentimientos no son pecado; la conducta sí. Según explican, experimentar atracción hacia personas del mismo sexo no descalifica a nadie ni altera su valor espiritual, pero actuar sobre esa atracción contradice los mandamientos que —afirman— Dios ha establecido. Esta visión se inscribe en su doctrina general: el Plan de Salvación, que enseña que todas las personas afrontan distintas inclinaciones o debilidades y que el desafío consiste en controlar la conducta, no en evitar los sentimientos. Bajo este marco, la Iglesia sostiene que la vida moral exige autocontrol, obediencia y castidad fuera del matrimonio heterosexual, y que quienes viven conforme a esas normas pueden participar plenamente en la comunidad, incluso si luchan con estas atracciones.

Ese marco doctrinal funciona sobre el papel, pero la realidad dentro de las congregaciones suele ser más compleja. Uno de los casos más citados es el de Savannah, una niña de 12 años de Utah cuyo testimonio público sobre su homosexualidad fue interrumpido durante una reunión sacramental. Para muchos miembros y observadores externos, aquel episodio dejó al descubierto el choque entre la experiencia cotidiana de numerosos jóvenes mormones LGBTQ+ y una estructura institucional que sigue entendiendo la diversidad sexual como una prueba moral, no como una expresión legítima de la identidad humana. El resultado es un panorama emocional difícil: familias que se fracturan, adolescentes que se alejan de la Iglesia y una comunidad que enfrenta un conflicto cada vez más visible y más difícil de gestionar.

El libro sagrado de los mormones

El núcleo doctrinal mormón se basa en un conjunto amplio de escrituras. El centro es el Libro de Mormón, que narra la llegada a América de grupos procedentes de Jerusalén hacia 600 a. C., la creación de civilizaciones enteras y la visita del Cristo resucitado al continente. Para los fieles, es una revelación equiparable a la Biblia y tiene prioridad en caso de conflicto doctrinal.

A estas obras se suman la Bibliapreferentemente en la versión King James—, Doctrina y Convenios, un conjunto de revelaciones atribuidas a Joseph Smith y a profetas posteriores; y la Perla de Gran Precio, una colección de textos que incluye el controvertido Libro de Abraham, cuya autenticidad histórica ha sido cuestionada por expertos. El conjunto funciona como una cosmología completa que combina lenguaje bíblico, narrativa épica y un escenario sagrado situado en América.

El clero mormón

A diferencia de la mayoría de las iglesias cristianas históricas, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no cuenta con un clero profesional. Cualquier varón "digno" puede recibir el sacerdocio Aarónico desde los 12 años y el de Melquisedec en la adultez. Sobre esta base se organiza una jerarquía compleja: la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles, los Setenta, y los líderes locales de cada barrio y estaca. Esta estructura permite sostener programas globales como el sistema misionero o la vasta operación genealógica de FamilySearch.

¿Reconoce el Vaticano a la Iglesia mormona?

El Vaticano no reconoce a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como una iglesia cristiana en el sentido teológico tradicional. Para la Iglesia Católica, se trata más bien de un nuevo movimiento religioso que incorpora elementos cristianos, pero cuya doctrina sobre la Trinidad, la naturaleza de Dios y la exaltación humana se considera incompatible con el cristianismo histórico. 

Ambos mantienen diálogo institucional y colaboran en iniciativas humanitarias, pero:

En síntesis, conviven, colaboran en proyectos puntuales, pero el Vaticano no los reconoce como una iglesia cristiana en el sentido doctrinal tradicional.

Imagen | Freepik

Xataka | ¿Los trabajadores soñados del FBI y la CIA? Los mormones

Fuente original: Leer en Xataka
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