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Logroño
Martes, 23 de diciembre 2025, 00:01
... no me acabo de acostumbrar al soniquete de los euros. Es el mismo sobresalto temporal que sufro cuando miro el mapa de Extremadura y veo que el PSOE, que hasta hace poco dominaba aquella región como un ejército imperial, de pronto se ha derrumbado y parece un vestigio más de otras civilizaciones, como el anfiteatro de Mérida o el templo de Diana. Quién sabe si los 'free tours' por la capital extremeña incluirán ya visitas a la sede socialista, donde los magníficos bustos de los antiguos emperadores, Ibarra y Vara, se ven obligados a compartir hornacina con la figurilla de un señor repeinado con pintas de contable cuyo apellido, Gallardo, resulta una visible exageración. Ni siquiera, como a Calígula o a Heliogábalo, le podemos achacar a este Gallardo desmanes divertidos y sorprendentes, más allá de alguna simpática carrera hacia el aforamiento. Los futuros libros de historia nos aclararán que Ibarra y Vara, miembros ambos de la familia patricia de los Rodríguez, fueron césares cuya voz retumbaba en toda la península mientras que su sucesor apenas era un tribuno obediente de bajo rango.Límite de sesiones alcanzadas
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