- RAÚL POZA MARTÍN
El metal precioso por excelencia, el oro, sube el 70,5% en 2025, hasta el récord el viernes de 4.545 dólares por onza (a falta de dos sesiones para que finalice el año). Firma su mejor ejercicio desde que se anotase un 136% en 1979.
Se ha beneficiado de la bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, de la caída del dólar estadounidense, de la incertidumbre que genera Trump en el mercado, de las tensiones geopolíticas, de los conflictos armados, de las compras sostenidas de los bancos centrales y de la fuerte demanda desde Asia.
Los expertos creen que este cóctel de catalizadores se mantendrá en el medio plazo y por eso las firmas de inversión han reconfigurado sus carteras para darle un papel más relevante al oro.
El metal amarillo pasa de ser un activo de diversificación o cobertura ante la inflación o las caídas en los activos de riesgo a tener una asignación estructural con la que incrementar la rentabilidad.
"Sus características contrastadas como estabilizador probado significan que puede añadir resiliencia sin diluir los objetivos de rentabilidad a largo plazo", aseguran desde WisdomTree.
El fuerte encarecimiento del oro ha provocado también un imponente alza en el platino, que rubrica su mejor ejercicio de siempre, con un alza del 160%, hasta los 2.428 dólares por onza. "Aunque la producción es muy limitada, se ha beneficiado especialmente del renovado interés de los joyeros, tras el fuerte aumento del precio del oro", explica Benjamin Louvet, director del área gestión materias primas de Offi Invest AM.
Algunos joyeros, incluso, consideran utilizar platino en vez de oro, especialmente en China. "Dado que el mercado mundial del platino es mucho más pequeño que el del oro (250 toneladas métricas al año frente a unas 4.500 toneladas de oro), este cambio acrecienta el déficit ya existente en este metal", añade Louvet.
Pero la sorpresa más destacada la ha protagonizado la plata, que también sube un 160% y termina 2025 en récord: 75,75 dólares por onza. Firma el segundo mejor año de su historia tras dispararse un 434,79% en 1979.
El incremento de la demanda y la escasez en la oferta están detrás de esta revalorización de 2025, aunque el déficit estructural existe desde hace varios años y se ha agravado más recientemente por las fuertes inversiones que están llegando al metal. Los fondos cotizados (ETF) sobre el metal no dejan de aumentar, mientras que la demanda industrial es muy robusta, señalan los expertos.
Algunos fondos soberanos, como el de Arabia Saudí, se han sumado a esta tendencia y han subido su exposición a la plata a través e ETF.
La plata se beneficia de la debilidad del dólar estadounidense porque es el metal que más descorrelación tiene con esta divisa, señalan los expertos. Es decir, cuánto más se debilita el dólar más aumenta el precio de la plata. La moneda estadounidense retrocede este año un 8% frente a las diez principales divisas del mundo.
El paladio no se queda atrás, con un alza del 110%, al estimar los inversores que no hay marcha atrás en la transición a los vehículos eléctricos, que necesitan este metal para su funcionamiento. Además, la guerra comercial puede aupar aún más su precio porque, comentan los analistas, Estados Unidos puede cumplir su amenaza de imponer fuertes gravámenes a la importación de paladio de Rusia, que es el principal productor del mundo.
Con todo, el cobre también ha sobresalido este año.
Sube un 35%, hasta el récord de 12.000 dólares la tonelada, por el déficit de oferta, la demanda tecnológica por la expansión de la inteligencia artificial y el retroceso del dólar.
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