Saturday, 06 de December de 2025
Economía

'Págame y olvídame'... la crisis del compromiso ya pasa factura

'Págame y olvídame'... la crisis del compromiso ya pasa factura
Artículo Completo 1,586 palabras
Medidas como la flexibilidad y el teletrabajo que impactaron en la era pospandemia se están revirtiendo, lo que hace mella en un trabajador que demanda sueldo, seguridad laboral y un buen ambiente de trabajo. Leer
Experiencia del empleado'Págame y olvídame'... la crisis del compromiso ya pasa factura 5 DIC. 2025 - 23:59

Medidas como la flexibilidad y el teletrabajo que impactaron en la era pospandemia se están revirtiendo, lo que hace mella en un trabajador que demanda sueldo, seguridad laboral y un buen ambiente de trabajo.

Los trabajadores no están muy satisfechos con su empresa. Su experiencia de empleado (EX), la relación que mantienen con su compañía hace aguas. No es una percepción, existe un número que lo confirma. El eNPS -Employee Net Promote Score-, índice que mide hasta qué punto los profesionales recomendarían su empresa como un buen lugar para trabajar ha caído 30 puntos desde 2021. Hay un 34% de detractores frente al 29% de promotores. Esto significa que el número de personas que hablan mal de su organización supera al de esos embajadores de marca orgullosos que buscan las empresas y que son el reclamo perfecto para atraer talento.

El II Informe de Experiencia de Empleado, elaborado por la Asociación DEC junto con la consultora Lukkap, refleja que el eNPS se sitúa en -6, una cifra negativa. ¿A qué se debe?Esta investigación, realizada a partir de una encuesta a 4.500 empleados -el 95% trabaja por cuenta ajena en el ámbito privado y el resto en el sector público-, atribuye este malestar al fin de la flexibilidad pospandemia y a un grave desequilibrio entre lo que las empresas exigen y lo que ofrecen. Parece que el vínculo se ha roto.

Los empleados han dejado de valorar lo que se denominan aspectos aspiracionales, como el prestigio de la marca o la innovación, para centrarse en necesidades más higiénicas, en tres fundamentalmente: sueldo, ambiente de trabajo y seguridad laboral. Si la empresa no cubre alguno de estos requisitos el profesional corta el cordón umbilical que le une a su empresa. El informe destaca que existe una relación transaccional: 'Hago mi trabajo, lo cobro y me voy', sin esperar nada más de la compañía. Un desencanto que supone un descenso del compromiso y de la productividad, mientras aumenta la desmotivación. El peor de los escenarios para la competitividad empresarial. Mario Taguas, presidente de la Asociación DEC, subraya que los datos muestran una realidad compleja: "Tras años marcados por la incertidumbre, vivimos un momento de consolidación económica en el que el talento se ha convertido en un bien escaso y estratégico. Sin embargo, pese a la creciente competencia por atraer talento, muchas organizaciones aún no han logrado traducir ese esfuerzo en una experiencia laboral más satisfactoria para sus empleados".

Qué ha cambiado

Las cosas han cambiado mucho en los últimos cinco años y, en esta ocasión, no tiene nada que ver la explosión de la inteligencia artificial. Esta investigación recuerda que mientras en 2021 la situación estaba marcada por la incertidumbre y la inestabilidad de las empresas, en 2025 lo está por la consolidación de la economía y la escasez de talento. A esto hay que sumarle que medidas que impactaron muy positivamente en el día a día del empleado -como la flexibilidad o el teletrabajo- están revirtiéndose, lo que está haciendo mella en el trabajador. Y si en 2021 los profesionales estaban agradecidos, este año el absentismo es protagonista y la experiencia del empleado se tambalea.

La buena noticia es que los empleados ahora ya saben qué es la experiencia del empleado y, más de la mitad (51%) reconoce que ha mejorado... Aunque las opiniones difieren por barrios. Por ejemplo, los sectores de seguros, hospitales y salud, electrónica y electrodomésticos y alimentación, coinciden en un empeoramiento; mientras que los sectores de suministros (agua, electricidad y gas), informática y electrónica, construcción y bebidas aprecian una mejora.

Pero la medida que parece definitiva para tomar el pulso es el eNPS. La ya habitual carita sonriente o enfadada para valorar la atención al cliente se convierte en el mejor indicador, ya que es fácil de preguntar y sencillo de responder para los empleados.

La satisfacción

Que buena parte de los españoles se plantee hacer unas oposiciones para conseguir un empleo para toda la vida en el sector público dos de las prioridades de los trabajadores: sueldo y seguridad en el puesto. Algo que evidencia este informe. Sólo cuatro de los 25 sectores analizados presentan un eNPS positivo, es decir, tienen más empleados que hablan bien de la empresa que detractores. Educación (+56) es el líder indiscutible del ranking, al que sigue la Administración Pública (+51). Este último es un dato muy relevante: en un año en el que los empleados valoran por encima de todo la seguridad y la estabilidad, el sector público cumple perfectamente con esa demanda "básica", disparando su satisfacción. Por otra parte, estaciones de servicio (+4) entra por la mínima en terreno positivo, y farma (+1) se mantiene a flote, aunque con un margen muy estrecho.

La insatisfacción

La insatisfacción campa a sus anchas en sectores con índices "alarmantemente bajos", según el informe, en los que el descontento es generalizado, y la investigación asocia al "termómetro social" y a modelos de gestión agotados. Hospitales y Salud (-49) es el peor sector para trabajar según la percepción de sus empleados. El informe menciona una "grave crisis del sector sanitario", probablemente arrastrada por el desgaste pospandemia y condiciones que no han mejorado. También se encuentra en ese grupo Telecomunicaciones (-46), un sector tradicionalmente competitivo, muestra ahora niveles muy altos de detractores. El sector industrial (-43), a pesar de ser un motor económico, la experiencia del empleado en fábricas y producción está muy deteriorada.

Tampoco salen bien parados servicios profesionales (-36) y consultoría (-34). Según la investigación de DECy Lukkap, estos sectores sufren un "choque de modelos": sus empleados han cambiado sus motivaciones (buscan conciliación y salario), pero las empresas siguen operando con modelos antiguos de alta exigencia que ya no encajan con lo que el talento demanda.

El informe destaca dos puntos importantes entre los sectores de mejor y peor puntuación. En la Administración Pública, uno de los ganadores, lo más valorado es la seguridad. Al dársela, el empleado está satisfecho. En consultoría, uno de los perdedores, lo más valorado es el salario. Al ser un sector con eNPS tan bajo, se deduce que la compensación o el "trato" no está compensando la carga de trabajo, con lo que se rompe el vínculo.

El retroceso

En un momento en que la experiencia del empleado es más crítica que nunca, parece que las empresas la están gestionando peor que nunca. Según el informe todos los pilares de la Onda del empleado han decrecido respecto de 2021, y "esto demuestra una desaceleración en la evolución de estos modelos, que está teniendo un impacto negativo en los indicadores de empleado". Los datos reflejan que las empresas preguntan menos y con menor frecuencia: no tienen claros los momentos críticos para la experiencia del empleado o no toman medidas apropiadas para mejorar la experiencia de empleado. Al menos, reconocen con un 6 sobre 10 contar con métricas para conocer la experiencia de empleado.

Por lo que se refiere al enfoque tampoco parece que la experiencia del empleado sea una prioridad -baja de 7,8 a 6 con respecto al estudio anterior-, siguen sin tener un journey del empleado definido (de 4,5 a 4,2); y no se tiene en cuenta la EX en los planes anuales. También adolecen falta de medición: muchas compañías no tienen métricas claras ni vinculan la EX con los resultados de negocio.

  • La valoración de los mandos intermedios, el alma máter de las organizaciones, cae en picado según el informe de experiencia de empleado de Lukkap y DEC. El índice de eNPS ha pasado de +31 en 2021 a -3 en 2025, una caída brutal de 34 puntos. El informe señala que hay "demasiada presión" sobre este colectivo. Son quienes deben ejecutar la estrategia y gestionar a los equipos desmotivados, pero no se sienten preparados ni formados para este nuevo escenario, ni cuentan con herramientas suficientes. Como el resto de los trabajadores, priorizan salario y ambiente y, junto con los técnicos, son el grupo que menos valor da al 'prestigio' de la compañía. No les importa la marca, les importa sobrevivir al día a día.
  • Y mientras, la alta dirección vive 'un oasis de estabilidad' (con un eNPS de +46 sube un punto respecto a 2021), la primera línea se desploma. Comerciales y atención al cliente sufren el peor descenso de todo el estudio, de +19 a -18, son 37 puntos menos. Han pasado de ser promotores a ser detractores claros, lo que rompe la cadena de valor: un comercial descontento difícilmente generará una buena experiencia de cliente. Como todos, buscan salario, pero su bajada tan drástica sugiere que las condiciones de incentivos o presión por objetivos pueden estar quemándolos.
Los MBA online que mejoran su sueldo un 20%Gonzalo Gortázar (CaixaBank): "Tener buen desempeño sólo funciona si se hace equipo"Ya está aquí 'la gran cita' de los recursos humanos Comentar ÚLTIMA HORA
Fuente original: Leer en Expansión
Compartir