El nuevo president de la Comunidad Valenciana ha sido recibido este miércoles en La Moncloa por Pedro Sánchez dos semanas después de su investidura. Durante un encuentro de aproximadamente una hora, Juanfran Pérez Llorca ha conseguido que el jefe del Ejecutivo se comprometa a crear una comisión mixta sobre la dana entre el Gobierno central y la Generalitat 414 días después de la tragedia que se cobró 230 vidas, pero sin avances en materia de financiación.
En una rueda de prensa posterior a la reunión, el dirigente autonómico que ha sustituido a Carlos Mazón al frente del Palau ha puesto en duda que dicho grupo de trabajo vaya a acelerar los plazos de la obras en infraestructuras. "Se tendrá que demostrar día a día, pero no tenemos mucho tiempo de esperar. Si no somos capaces de avanzar tenemos que acudir a otras vías", ha señalado dejando la puerta abierta al recurso de los tribunales.
"Sigo con la sensación de que en la Comunidad Valenciana tenemos un castigo porque gobierna el PP", ha afirmado Pérez Llorca tras el encuentro. Asimismo, ha destacado que Vox -que facilitó su investidura- ha tenido "más altura de miras" que el resto de formaciones con representación en las Cortes Valencianas.
De la lista de peticiones que ha planteada a La Moncloa -unida a un documento con 100 demandas concretas-, el president no ha logrado llevarse el compromiso de que se active un "fondo de nivelación" en su región, "la peor financiada de España", hasta que se apruebe un nuevo modelo de reparto de fondos entre autonomías. Sánchez sí le ha trasladado que se presentará una propuesta para esa reforma en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se convocará en enero de la que no le ha avanzado ningún detalles.
En su encuentro bilateral, Sánchez y Pérez Llorca han hablado "del presente y del futuro" de la Comunidad de Valenciana pero sin referencias a la etapa de Mazón, según el president. Tampoco el jefe del Ejecutivo le ha trasladado en privado la exigencia que hizo en público de que se convoquen elecciones anticipadas para que los ciudadanos se puedan pronunciar sobre la gestión de la tragedia.