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Raúl Andrade: «La gran epidemia silenciosa que tenemos es la del hígado graso, va a ir a más»

Raúl Andrade: «La gran epidemia silenciosa que tenemos es la del hígado graso, va a ir a más»
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No beber alcohol y hacer dieta mediterránea rica en frutas, verduras, con mucho pescado y poca carne, entre las claves para tener un órgano sano

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En la imagen, el doctor Raúl Andrade, jefe de servicio de Aparato Digestivo del Clínico. Migue Fernández

Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria

Raúl Andrade: «La gran epidemia silenciosa que tenemos es la del hígado graso, va a ir a más»

No beber alcohol y hacer dieta mediterránea rica en frutas, verduras, con mucho pescado y poca carne, entre las claves para tener un órgano sano

José Antonio Sau

Viernes, 26 de diciembre 2025, 00:30

... IBIMA Plataforma BIONAND) y un reconocido experto en hepatotoxicidad. En esta entrevista, analiza el estado de la salud hepática de los malagueños y reflexiona sobre la importancia que tiene este órgano para la vida.

–La hepatitis C ya es, supongo, residual...

–Residual, sí. La hepatitis C realmente no se ha conseguido erradicar porque el virus ahí sigue en algunas personas, sobre todo en colectivos que llamaríamos de riesgo de contraer la infección, pero la amplia difusión que tenía esta enfermedad en los años 80 y 90 ha desaparecido por completo gracias a la llegada de nuevos tratamientos muy eficaces.

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Otra fotografía del doctor Andrade tomada durante la entrevista. MIGUE FERNÁNDEZ

–El hígado graso se está convirtiendo en una epidemia silenciosa. ¿Qué factores lo están disparando?

–El hígado graso tiene mucho que ver con nuestro estilo de vida: hacer poco ejercicio, el sedentarismo, la dieta de productos ultraprocesados, altamente calóricos que, por desgracia, se consumen con mucha frecuencia hoy día. Luego el consumo de alcohol también contribuye mucho, pero son precisamente la obesidad, el sedentarismo, la diabetes, todos esos trastornos metabólicos los que contribuyen a que se deposite grasa en el hígado y que se produzca esta enfermedad.

«El hígado es la gran fábrica de productos químicos del organismo»

–¿Qué fármacos o suplementos causan más hepatotoxicidad?

–La hepatotoxicidad es un problema, por fortuna, poco frecuente cuando se toma un fármaco que está comercializado, pero es verdad que cuando ocurre puede llegar a ser grave. No quisiera, en este sentido, generar un alarma con mi comentario, porque hay fármacos de uso común que muy ocasionalmente producen toxicidad hepática. Pasa, por ejemplo, con un antibiótico que es la amoxicilina y ácido clavulánico que se consume muy frecuentemente, el Augmentine. Se estima que en aproximadamente una de cada 2.500 a 3.000 personas que lo consumen puede producir toxicidad hepática, que por fortuna también la mayor parte de las ocasiones es leve. Eso no significa que no podamos tomar este fármaco, pero que efectivamente es quizá una de las causas más frecuentes porque el fármaco también se consume con mucha frecuencia. Y luego cualquier fármaco de uso común, muy ocasionalmente, en una persona indeterminada, por razones que todavía son complejas de entender, por el propio efecto del fármaco, pero también por la respuesta del huésped con su idiosincrasia única, hace que desarrolle toxicidad y que no se beneficie del efecto terapéutico del fármaco, sino que por el contrario desarrolle un problema hepático. De los mitos más nocivos, más peligrosos, es ese que habla de que todo lo que viene de la naturaleza es inocuo y es beneficioso.

–También ocurre, dice usted, con productos de herboristería...

–Yo llamaría la atención sobre que muchas personas piensan que las hierbas y todo lo que viene de la naturaleza, una cocción de una hierba cualquiera que se encuentra en el campo, es beneficioso porque es un producto natural. Esto es algo totalmente falso porque muchas hierbas tienen alcaloides tóxicos que pueden producir toxicidad, no solo en el hígado, sino también en otros órganos. Hay que ser muy cuidadoso.

–¿En qué líneas de investigación trabajan en IBIMA sobre hepatotoxicidad?

–Trabajamos desde hace muchos años en esta línea de toxicidad hepática y últimamente lo que estamos haciendo es trabajar no sólo en identificar factores de riego de desarrollo de toxicidad hepática, sino también en modelos in vitro, o sea utilizando modelos celulares para intentar desentrañar los mecanismos por los que se produce la toxicidad en el hígado, buscar perfiles de respuesta del sistema inmunológico al fenómeno de la toxicidad hepática y además estamos intentando desarrollar modelos que nos sirvan para reproducir en pequeños órganos desarrollados in vitro los problemas de toxicidad hepática de manera que los podamos estudiar con mucha más profundidad. Su traslación a la clínica todavía llevará un tiempo.

«La amplia difusión que tenía la hepatitis C en los 80 y 90 ha desaparecido por completo gracias a nuevos tratamientos»

–¿Parece que el hígado no suele doler?

–Es verdad que cuando hay una enfermedad crónica del hígado, cuando hay una enfermedad aguda y la toxicidad hepática casi siempre se manifiesta como una hepatitis aguda, no es que duela, pero sí que el paciente tiene claramente síntomas. Puede aparecer malestar abdominal, pueden aparecer náusea, vómitos, fiebre en algunos casos y sobre todo se produce lo que se llama ictericia, que es una coloración amarillenta de la piel, de las escleras de los ojos y esto es muy específico. Pero es verdad que no es un órgano que duela. En realidad, el corazón tampoco duele hasta que uno tiene un infarto o el riñón puede doler si uno tiene un cálculo renal.

–¿Qué tres medidas de prevención serían más eficaces para mantener un hígado sano?

–No beber alcohol. Antes se hablaba de que cantidades pequeñas de alcohol podrían ser incluso beneficiosas. El alcohol es una sustancia externa al organismo. El organismo no tiene sistemas para metabolizarlo. Hacer una dieta mediterránea, si es posible, con abundancia de frutas, verduras, hortalizas, mucho pescado, poca carne.

–¿Qué le preocupa más del futuro de la enfermedad hepática y qué le hace ser optimista?

–Del futuro de la enfermedad hepática me preocupa la gran epidemia que tenemos, silenciosa, como usted antes dijo, del hígado graso metabólico. Es una epidemia que estamos empezando ahora solo a percibir cuál es su dimensión, pero su dimensión va a ir a más. Estos efectos son a largo plazo. Para mañana no tenemos una solución: hoy día no tenemos medicaciones que curen estos trastornos metabólicos. Sí que hay grandes avances con este tipo de fármacos como los análogos GLP-1, el Ozempic y similares, que reducen el peso excesivo y pueden contribuir a mejorar un poco el perfil metabólico. Pero es algo preocupante porque de aquí a varias décadas tendremos una sobrecarga muy importante del sistema de salud debido a todas estas enfermedades metabólicas, incluida la hepática. Por otro lado, soy muy optimista desde que se desarrollaron estos fármacos para la hepatitis C. He visto morir muchos pacientes míos. Hoy, afortunadamente, es que han desaparecido los pacientes con hepatitis C de la lista de trasplantes.

«Para mantener un hígado sano no hay que beber alcohol: antes se hablaba de que cantidades pequeñas podrían ser incluso beneficiosas»

–Además del alcohol, ¿qué otras causas de cirrosis son frecuentes?

–En el momento actual una de las causas más frecuentes es el hígado graso, no por consumo de alcohol, que también. El alcohol la lesión inicial que provoca en el hígado es el acúmulo de grasa, pero luego ya se va progresando hacia la cirrosis. Las hepatitis virales han disminuido mucho su cuota, diríamos, como responsable de cirrosis y también hay ya causas más raras, otros trastornos metabólicos, depósitos de hierro en el hígado, que también tienen un carácter genético, o depósitos de cobre, pero esta ya es la enfermedad hepática autoinmune, que esa también está incrementando su incidencia, o sea fenómenos de autoinmunidad que provocan una lesión hepática, que puede ser aguda y crónica en el hígado, y que acaban también deteriorándolo si no se trata el paciente.

–Parece que al hígado en el día a día no le damos mucha importancia, y es uno de los órganos fundamentales para la vida...

–El hígado siempre se ha definido como la gran fábrica de productos químicos del organismo: tiene que, por un lado, depurar las sustancias tóxicas que entran con la dieta y con la bebida, y, por otro lado, los glóbulos rojos de la sangre que se van volviendo ancianos se destruyen y el hígado procesa todo eso. Además, fabrica todas las proteínas de nuestro organismo. El hígado también tiene la reserva de glucosa, en forma de glucógeno. Es decir, es una gran fábrica de productos químicos que son absolutamente necesarios para nuestro devenir diario.

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Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
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