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El Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid pone fin al concurso del grupo hotelero. La sociedad inmobiliaria de Ortega, Ferrado Inmuebles, fue el único acreedor que se opuso a la conclusión del procedimiento.
La batalla entre Room Mate y la que fuera su segunda mayor accionista, Sandra Ortega Mera, ha supuesto un lastre para el procedimiento concursal de la cadena hotelera, que finalmente se ha cerrado con cerca de un año de retraso por la oposición de Ferrado Inmuebles, sociedad instrumental de Ortega.
Según explican fuentes conocedoras a EXPANSIÓN, Ferrado Inmuebles fue el único acreedor de Room Mate que se opuso cuando los administradores concursales presentaron el informe final de liquidación en noviembre de 2024, junto con la denominada rendición de cuentas, el trámite inmediatamente previo a la finalización del procedimiento.
Esta oposición, que ha dilatado el cierre del concurso, fue finalmente rechazada por el juez. En un auto fechado el pasado 13 de noviembre, el Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid declaró el cierre del procedimiento concursal de Room Mate por la finalización de la fase de liquidación, así como el cese en el cargo de la administración concursal.
Esta resolución da por zanjado el proceso pese a las resistencias planteadas por Ferrado, que forma parte de la patrimonial Rosp Corunna, que canaliza también las participaciones de Sandra Ortega en Inditex (5,05%) y PharmaMar (5,09%), además de otras empresas no cotizadas.
Tras fallecer su madre, Rosalía Mera, en 2013, Sandra Ortega se mantuvo como uno de los principales avales y accionistas de Room Mate, el grupo hotelero fundado por Kike Sarasola, hasta que decidió vender su participación en plena crisis de la compañía, que tras la pandemia solicitó el concurso de acreedores voluntario y ahora está en manos del fondo de inversión estadounidense Angelo Gordon y del gestor hotelero Westmont.
Room Mate ha sido asesorada en el procedimiento por el despacho Kepler-Karst, mientras que PwC fue designado administrador concursal de la compañía. Por su parte, Angelo Gordon y Westmont contaron con Clifford Chance como asesor en la adquisición de la unidad productiva de la cadena española.
Ruptura
La crisis entre Sarasola, Ortega y los bancos acreedores del grupo hotelero se hizo evidente cuando Ortega acusó a su antiguo gestor, José Leyte, de falsificar su firma para favorecer la financiación de la hotelera. El antiguo directivo de Rosp Corunna fue despedido en 2020 por pérdida de confianza.
La batalla entre el family office de Ortega y la banca sigue su curso en los juzgados. Hace dos meses, un juzgado de Madrid declaró nulas las cartas de patrocinio (comfort letters) supuestamente firmadas por Ortega por las que Banca March reclamaba a Rosp Corunna 36,3 millones de euros.
Lo mismo ocurrió en febrero, cuando otro juzgado madrileño rechazó la demanda de EBN Banco contra Rosp Corunna al considerar nula una comfort letter, en este caso de 1,5 millones de euros.
La cadena hotelera, con Kike Sarasola aún al timón como presidente ejecutivo, está en plena forma. Según los últimos datos facilitados por la compañía, Room Mate obtuvo unos ingresos de 128,5 millones de euros y logró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 28,3 millones de euros en 2024.
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