- MARTA FERNÁNDEZ GUADAÑO
- Llega el reparto de estrellas Michelin
- Albert Adrià y Ramón Freixa ganan dos estrellas Michelin en un año sin nuevo triestrellado
- Nuevos chefs a seguir de cerca
Diez joyas escondidas descubiertas por los inspectores de la guía francesa para 2026.
En el reparto de treinta nuevas distinciones anunciado hace apenas dos semanas para su edición 2026, Guía Michelin dejó claro que sus inspectores viajan y mucho por todos los rincones de España en busca de rarezas gastronómicas, joyas escondidas en el entorno rural o capitales de provincia que no son especialmente conocidas por el público gourmet medio. Esta es una ruta por diez comedores descubiertos por la guía francesa a los que ha premiado con su primera estrella Michelin.
La Ravelía
Ocupa el caserío Azkarraga en el barrio Aldana de Amorebieta, a apenas veinte minutos de Bilbao, que fue sometido a una rehabilitación para dar pie a un moderno espacio en clave contemporánea. Al frente, está Fernando González, que busca practicar "cocina creativa, de autor, sostenible e inspirada en la esencia de la cocina tradicional", sin dejar de lado una base vasca. Con la idea de "cocinar lo tradicional de forma diferente" y con proveedores de explotaciones cercanas como aliados, la oferta se desdobla en platos dentro de una carta "no estática" que dicta el producto de temporada y menú degustación (92 euros).
Palodú
Palodú, proyecto de Cristina Cánovas y Diego Aguilar, en MálagaEs el proyecto de Cristina Cánovas y Diego Aguilar, muy conocido desde hace años en su ciudad, Málaga, y con una creciente visibilidad. Tras trabajar en Barcelona (con Albert Adrià) y País Vasco (Mugaritz), emprendieron en 2014 con la apertura de Palodú, en un pequeño local en Teatinos, en la periferia de Málaga. Su apuesta por una cocina dual, al estar los dos chef al frente, evolucionó hacia un modelo de alta gastronomía con su mudanza al centro de la ciudad, muy cerca del Mercado Central de Atarazanas. La propuesta de este negocio familiar da pie a dos menús degustación: Palodú, con un precio de 130 euros, y Alcazul, formato más corto por 110.
Vértigo
Vértigo, espacio de Rafa Centeno, en las Bodegas Regina Viarum, en la localidad de Sober (Lugo).Proyecto enmarcado dentro de Grupo Maruja Limón, de Rafa Centeno, chef que ya tenía estrella Michelin en su casa madre Vigo -que da nombre a su empresa-. En el verano de 2024, abrió Vértigo en las Bodegas Regina Viarum, en Sober, en plena Ribeira Sacra lucense. Acompañado de sus hijos Guillermo y Diego, el cocinero defiende una propuesta que dice "transcender la cocina tradicional gallega para ofrecer una experiencia gastronómica única, usando ingredientes locales [llegados de pequeños productores de la zona] para crear platos contemporáneos". En su comedor con vistas al cañón do Sil, la oferta se resume en dos menús: uno basado en carta, por 65 euros, y otro llamado Vértigo, por 95 euros. Se ha convertido en la primera estrella Michelin de la historia en Lugo.
Barahonda
Bodegas Barahonda, en Yecla (Murcia), cuenta con un restaurante gastronómico..También es un proyecto con estrella Michelin dentro de una bodega. Es el proyecto vinícola en cuarta generación de la bodega centenaria propiedad de la familia Candela dentro de la D.O. Yecla, en Murcia. Bodegas Barahonda acoge un restaurante de alta cocina, con el joven Alejandro Ortiz como jefe de cocina desde hace casi una década. La oferta se basa en dos menús: Mosto, por 75 euros, y Barrica, por 90. Por cierto, es uno de esos escasos espacios que añade un menú infantil (35 euros).
Llavor
Comedor en Llavor, en Oropesa del Mar (Castellón).."Una cocina viva basada en un entorno único de mar, huerta y montaña", se presenta este restaurante que configura una pista en Oropesa del Mar, localidad castellonense, en donde ofician Jorge Lengua y Adrián Peralta como chefs ejecutivos, que alían visión contemporánea con uso de producto autóctono. Su propuesta, que pretende invitar al cliente a "redescubrir el legado de Castellón a través de la nueva cocina mediterránea", equivale a dos menús -que incluyen agradecimiento a sus proveedores con listado con nombres-, con precios de 79 y 99 euros.
Faralá
Sala de Faralá, en la entrada a los jardines de la Alhambra, en Granada.Espacio gastronómico situado en la entrada a los jardines de la Alhambra, en Granada. Su cocina tiene al frente a la joven chef Cristina Jiménez, que tras formarse por espacios de alta cocina de Andalucía, Barcelona y Mallorca, se hizo cargo de la propuesta de Faralá, donde pretende que recetario, raíces y producto granadinos se noten en sus platos, que dan pie a tres menús degustación: Susurros del Sacromonte, por 74 euros; La magia del Albayzín, por 93; y Alborán, por 120. Lidia Outeda es jefa de sala y sumiller. Como complemento, cuenta con el wine bar El Quejío, en su planta baja, y el tablao La Casa del Arte Flamenco.
Ochando
Paletilla de conejo con arroz a la cazadora, en Ochando (Los Rosales, Sevilla).Proyecto liderado por Juan Carlos Ochando, cuyo apellido bautiza el negocio, que está ubicado en Los Rosales, una localidad en el municipio de Tocina, a treinta minutos de Sevilla. Su apuesta por un formato de comida de guiso fue evolucionando hacia la alta cocina. Dos menús configuran su propuesta: uno más extenso con un precio de 82 euros y otro más breve por 65. Además, se pueden pedir platos a la carta.
Casa Rubén
Casa Rubén, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca.Un restaurante de solo tres mesas capitaneado por Rubén Coronas y Cristina Romero, ubicado en Tella, en Huesca, provincia que ha ido multiplicando en los últimos años su balance de estrellas Michelin, hasta sumar nueve en la provincia. Su propuesta ligada a "platos caseros y tradicionales del Pirineo aragonés" añade visión moderna, en una casa del siglo XV rehabilitada, en la que conviven unos apartamentos rurales y este restaurante recién premiado por la Guía Michelin. Situado en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el espacio -con un comedor con vistas panorámicas a los ríos Cinca y Yaga- ofrece un menú degustación por 85 euros.
El Taller Seve Díaz
Fachada de El Taller Seve Díaz, en Puerto de la Cruz (Tenerife)..A un par de minutos de la Plaza del Charco, en el centro de Puerto de la Cruz (Tenerife), éste es el proyecto de Seve Díaz, que revisa la cocina canaria aliando productos locales del mar y de la tierra. Ofrece dos menús degustación: Sorpresa, que, según avisan sus propietarios, "Seve y su equipo ejecutarán de manera libre y creativa", por 68 euros; y Largo, en función de la temporada y disponibilidad del producto, por 96 euros.
Rubén Miralles
Terrina de carrillera, apionabo y salsa thai, en Rubén Miralles (Vinaroz, Castellón).El chef que da nombre a este negocio en Vinaroz (Castellón) dice practicar "cocina de mercado creativa", lo que significa aplicar "nuevas formas para productos eternos". Rubén Miralles busca así aportar "una nueva mirada sobre los productos de la tradición local", de pescados y mariscos a carnes y hortalizas locales, sin que falten puntos de influencia de cocinas internacionales. Eso da pie a una oferta basada en un único menú degustación con un precio de 104 euros.
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