Saturday, 06 de December de 2025
Política

Sánchez acelera las cesiones a Puigdemont para cortocircuitar el acercamiento del PP a Junts

Sánchez acelera las cesiones a Puigdemont para cortocircuitar el acercamiento del PP a Junts
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Asume el relato de "incumplimientos" con el fin de retomar la relación, después de que Feijóo pidiera apoyo a los empresarios catalanes para los votos de la formación independentista Leer
PolíticaSánchez acelera las cesiones a Puigdemont para cortocircuitar el acercamiento del PP a Junts

Asume el relato de "incumplimientos" con el fin de retomar la relación, después de que Feijóo pidiera apoyo a los empresarios catalanes para los votos de la formación independentista

Pedro Sánchez, en la entrevista concedida a Gemma Nierga, en una de las dependencias del Palacio de la Moncloa.E. M.Raúl Piña MadridMadridActualizado Martes, 2 diciembre 2025 - 22:36

Los ministros fueron desterrados. Tuvieron que irse con el café a otra parte. La sala en la que departen todos los martes antes de la reunión del Consejo de Ministros mudó en un set de televisión, en el que Pedro Sánchez acaparaba foco para tratar de reconducir la relación con Junts. El presidente del Gobierno está decidido a intentar abrir un escenario de «segunda parte de la legislatura», justo cuando la trama corrupta que operó en su Gobierno vuelve al presente con la entrada en prisión de José Luis Ábalos y Koldo García. El jefe del Ejecutivo mantiene su empeño de llegar hasta 2027 y eso pasa por reconstruir la convivencia con Carles Puigdemont, que a principios de noviembre escenificó una «ruptura» de relaciones: «La legislatura queda bloqueada».

Para ello, el Gobierno asume el relato de los independentistas de «incumplimiento» de lo acordado -hasta ahora defendían «el Gobierno cumple»-, acelera nuevas concesiones y busca cortocircuitar el acercamiento de Alberto Núñez Feijóo con esta formación, manifestado este lunes con la petición de apoyo a la patronal catalana para que Junts se sume a una moción de censura. Este diario informó ayer de que tras ese mensaje, Feijóo trató de calmar al PP catalán ante una moción de censura con Junts: «Sus condiciones son inaceptables». O lo que es lo mismo, que conoce sus condiciones. Aunque desde La Moncloa siguen viendo inviable una moción de censura que necesite de Vox, prestan atención y escuchan.

El presidente del Gobierno en persona bajó al mundo de las entrevistas para vender un real decreto ley que supone dar salida a tres compromisos con Junts de una tacada y por la vía rápida: facilitar y flexibilizar inversiones financieramente sostenibles a los ayuntamientos y entes locales; ampliar un año el plazo a las empresas para impulsar y promover la digitalización de los procesos de facturación; y devolver a Cataluña la gestión integral de los funcionarios de la administración local con habilitación estatal: secretarios, interventores y tesoreros municipales -ya la tuvo entre 2007 y 2013-. La premura por exhibir gestos se aprecia en la última medida. PSOE y Junts la pactaron en mayo en el marco de la negociación parlamentaria de la Ley de función pública del Estado, pero ante los tiempos más lentos del Congreso, y ante la urgencia de guiños, entra ya en vigor.

La «ruptura» de Junts o la entrada en prisión de Ábalos no hacen alterar, al menos de manera pública, la hoja de ruta en La Moncloa. «La legislatura está igual de complicada que estaba», explican los miembros del Ejecutivo. Sin embargo, se traslada este «mensaje» que cambia el rol del Gobierno de cumplidor a incumplidor un mes después de que Junts escenificara el fin de la relación. Y lo hace Sánchez, evidenciando la importancia del momento y de lo que se quiere trasladar. «Asumo los incumplimientos y también los retrasos en algunos de estos incumplimientos»; «Asumo esos incumplimientos y mi voluntad de cumplir con ellos»; «Es verdad que no hemos cumplido con todo, yo lo asumo», dijo en varias ocasiones en las entrevistas que concedió a RAC1 y TVE. Aún queda «mucho por hacer» para cumplir con todos los acuerdos, insistió Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.

Una puesta en escena de reseteo para la recta final, aunque fuentes gubernamentales admiten que se ejecutó «sin saber si hay agua en la piscina». Esto es, sin tener la certeza de que era una mano que Junts iba a coger porque «el diálogo, los cauces de negociación que teníamos están rotos». De hecho, aunque hoy la portavoz en el Congreso, Miríam Nogueras, dará respuesta al envite de Sánchez, la puerta no parece que se abra: «Hasta que los temas gordos pendientes no se arreglen, no cambiaremos de discurso», señalan a este diario fuentes de la dirección de Junts. «Ya veremos», dicen fuentes del Gobierno sobre si habrá cambio de rumbo.

El movimiento de Sánchez se produce después de las exigencias de Junts de cumplir, pero también del mensaje de Feijóo a Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal catalana, pidiendo apoyo con Junts ante un posible entendimiento -«No me faltan ganas, me faltan votos»- y al ataque constante a partidos como Junts o el PNV, a los que el líder del PP reta a no seguir «tragando» porque «esto va de vergüenza o dignidad». Sánchez sale en persona a echar un capote a los independentistas plasmando que no «tragan», sino que con él logran réditos políticos, medidas.

Fuente original: Leer en El Mundo - España
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