Vox ha denunciado a la organización juvenil Revuelta ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, según confirman fuentes del partido. Pese a haberse desmarcado públicamente de la crisis interna que afecta a esta organización, que hasta ahora había ido de la mano de la formación de Santiago Abascal en sus acciones, Vox sí ha tomado partido ante las presuntas irregularidades financieras de las que ex miembros de la asociación acusan a Revuelta.
El pasado viernes, Arturo Villarroya, ex vicepresidente de la organización y asistente de Vox en el Parlamento Europeo, y Javier Esteban, ex vocal de Revuelta, denunciaron públicamente a través de sus redes sociales falta de transparencia en la contabilidad de la organización juvenil. Apuntaron a que podrían haberse cometido irregularidades en la gestión de los fondos recaudados para destinar a las víctimas de la dana o en el pago de impuestos, y por ello interpusieron una denuncia ante la Fiscalía el pasado 30 de noviembre y se desvincularon de la organización.
Al mismo tiempo, Vox puso en marcha una acción paralela ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, un organismo público de nueva creación encargado "proteger a las personas que denuncian irregularidades, fraudes, delitos o prácticas corruptas dentro de empresas privadas o administraciones públicas". Desde el partido argumentan que esta era la autoridad competente para que Vox denunciara.
Fuentes de la formación de Abascal insisten en que Vox y Revuelta no tienen ni tuvieron vínculo orgánico alguno. Así, para justificar su denuncia, explican que varios trabajadores del partido formaban parte de la cúpula de la organización, y por ello Vox entró a cuestionar la gestión de fondos que se estaba haciendo en Revuelta. Desde el partido relatan que, al tener conocimiento de un "rumor de irregularidades" en esta asociación juvenil, exigieron a los trabajadores de Vox que tenían vínculo con la organización que ofrecieran "transparencia absoluta" sobre la gestión de Revuelta.
La formación decidió interponer la denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante cuando estos trabajadores le informaron de que las personas al mando de Revuelta "se negaban" a mostrar las cuentas de la organización, según narran fuentes del partido. El relato coincide con el que expusieron los ex miembros de Revuelta que denunciaron las irregularidades. Desde la organización, sin embargo, argumentaron que no ofrecían las cuentas porque eso supondría "entregar documentación confidencial para ser utilizada por estructuras partidistas", apuntando así al papel de Vox en este asunto.
Cinco personas fundaron en 2023 la organización Revuelta -todos ellos, en su día, trabajadores de Vox-: Jaime Hernández (presidente), Arturo Villarroya (vicepresidente), Pablo González Gasca (secretario) y Santiago Aneiros y Javier Esteban Bejarano (vocales). Villarroya y Esteban han denunciado públicamente las presuntas irregularidades cometidas en la gestión de fondos de Revuelta y se han desvinculado de la organización, manteniéndose como trabajadores de Vox.
Sumar pide llamar a Vox y Revuelta a la comisión de la dana
La crisis interna que ha sacudido Revuelta también ha tenido eco más allá de Vox. Ante el presunto desvío de fondos recaudados para la dana que han denunciado ex miembros de la organización, Sumar va a solicitar que tanto Revuelta como Vox comparezcan en la comisión de investigación de la dana que está en marcha en el Congreso. El diputado de Sumar y vicepresidente de esta comisión, Nahuel González, ha señalado que aún no está claro quién pedirán que comparezca en nombre de Revuelta y de Vox, aunque no ha descartado que se pueda llamar a Santiago Abascal.