Vox mantiene viva su batalla con el PP en los frentes autonómicos y, con matices, adopta en Baleares una postura similar a la que ha seguido en otras comunidades como Aragón o Extremadura.
El partido de Santiago Abascal, socio de investidura de la presidenta balear Marga Prohens (PP), a la que apoyó en 2023 para que gobernara en solitario, ha votado este martes en contra del techo de gasto en el Parlament balear.
La aprobación del techo financiero (el documento que marca el límite de inversiones sobre el que se sustentan las cuentas anuales) es el paso previo y necesario para tramitar y aprobar en sede parlamentaria los presupuestos generales de la comunidad autónoma, que con esta votación y la negativa de Vox a validarlos descarrilan y quedan bloqueados.
En este escenario, el gobierno balear seguirá operando el año que viene con las cuentas prorrogadas de 2025, que a su vez ya fueron aprobadas con medio año de retraso tras la ruptura de finales del pasado año. Este año se gobernó seis meses con cuentas prorrogadas. Y en 2026 se iniciará de la misma forma, sin nuevos presupuestos.
Distancia total
En esta ocasión, ambas formaciones de derechas no han acercado apenas posturas en las últimas semanas. A diferencia de otros años, las negociaciones y el habitual cortejo político previo a la aprobación de las cuentas apenas ha existido. Ha habido algunas reuniones, pero poco o nulo entendimiento. Ninguna de las dos partes ha querido ceder.
Ambas formaciones han mantenido posturas de máximos y han mostrado menos disposición a negociar que en los dos años anteriores, conscientes de que enfilan el último ejercicio antes del año electoral de 2027, con citas con las urnas ya adelantadas este mismo mes de diciembre en otras comunidades autónomas, como ocurre en Extremadura.
En el seno del Govern balear del PP que preside Marga Prohens atribuyen la imposibilidad de sacar adelante las cuentas a la falta de interés de Vox en apoyar las cuentas y bajar a la esfera de la política autonómica. Lo enmarcan en la estrategia política nacional de ruptura seguida por el partido de Abascal, con la excepción del entendimiento valenciano.
Cargos populares sostienen que Vox sigue en una posición electoralista y le acusan de remar por sus intereses "populistas" y vivir instalados de forma continua en el rol de opositores a pesar de los acuerdos en común pactados estos años.
Por contra, desde Vox responsabilizan al PP de Prohens, al que acusan de hacer "trilerismo" y "chantaje propio de la vieja política" así como de incumplir los pactos que alcanzaron con ellos para salvar este mismo escollo a mediados de este año, cuando las cuentas de 2025 sí fueron desatascadas.
De momento las cuentas generales no salen adelante y el Govern balear seguirá sin partidas específicas para 2026. Sin embargo, su aprobación en los próximos meses no quedan descartadas.
"Hoy no se dan las condiciones para sacar adelante los presupuestos pero no vamos a tirar la toalla porque nuestra responsabilidad es hacer lo posible por aprobarlos", ha explicado a este periódico el consejero de Economía y Hacienda y portavoz del Ejecutivo de Prohens, Antoni Costa (PP), que afirma no descarta ningún escenario en los próximos meses en materia presupuestaria.
Ya el pasado año se truncó la negociación y finalmente se retomó exitosamente en junio.
Segundo año
Lo tangible, sin embargo, es que la comunidad autónoma llegará por segunda vez consecutiva a final de año sin presupuestos aprobados en el Parlament, donde el PP no ostenta la mayoría absoluta y necesita el apoyo (o la abstención) de Vox para este relevante trámite político. Algo que hoy no ha logrado.
Prohens ha sido interpelada sobre este asunto en la sesión de control. Acusada por el PSOE de protagonizar hoy el "final de una legislatura que queda bloqueada de forma estructural", la presidenta balear ha negado por completo que la ausencia de presupuestos vaya a frenar su acción de gobierno y le ha recordado al PSOE que su gobierno que preside Pedro Sánchez no ha aprobado presupuestos en lo que va de legislatura.
"Usted no ha querido ni negociar", le ha dicho a Prohens el portavoz parlamentario del PSOE balear, Iago Negueruela.
"Seguiremos gobernando, aplicando nuestro programa y legislando", le ha replicado la líder del PP regional. En su intervención ha garantizado que sacará adelante una decena de leyes y proyectos autonómicos todavía pendientes, como la reforma de la legislación enm materia de protección de la infancia o la Ley de Universidades.
También ha garantizado que existirá financiación para acometer uno de sus últimos anuncios: la promoción de 1.200 viviendas públicas que, según su gobierno, empezarán a ejecutarse en 2026.
Para ello el Ejecutivo podría recurrir a herramientas de financiación como el plan de insularidad, situando como un materia prioritaria la política de vivienda. "Está garantizado, no hay bloqueo", insisten desde el Govern del PP.
A la crítica del PSOE, la presidenta autonómica le ha replicado con una frase de Pedro Sánchez sobre la capacidad de seguir sin presupuestos hasta final de legislatura y una pregunta retórica: "¿No está usted avergonzado? Esta misma semana han tenido otro número dos a la cárcel...".
Este encontronazo se suma a una lista de choques entre PP y Vox. Una tónica que ha marcado lo que va de legislatura, provocando fracturas en el seno de Vox y crisis sonadas entre ambas formaciones, incluida la ruptura del pacto con 110 medidas conjuntas que rubricaron para que Prohens fuese investida a cambio de que Vox no entrara en el gobierno.