No hay tregua entre Santiago Abascal y María Guardiola. El líder nacional de Vox y la candidata del PP continúan en su fuego cruzado diario en la campaña electoral. El último episodio ha ocurrido esta noche en Mérida, donde Abascal ha respondido a un vídeo en TikTok de la presidenta de la Junta, donde expresaba: "Soy la mujer que me da la gana de ser. Digo lo que digo, soy como soy y gobierno como gobierno, como ellos (en referencia a los hombres) han hecho siempre, pero ahora nos toca a nosotras". El mensaje iba a directo a Abascal, que le había acusado días atrás de ser la "Irene de Montero de Extremadura".
La respuesta no ha tardado en llegar. Abascal le ha acusado de ponerse en "modo feminazi", comparándola con "la izquierda más sectaria". Así, ha concretado que "si alguien le lleva la contraria, enseguida nos sacude en la cabeza llamándonos 'machistas'", se ha quejado. El presiente nacional de Vox ha explicado que "no le lleva la contraria por ser mujer", sino porque "no tiene razón, porque no tiene sentido lo que dice y por haber "traicionado y robado el cambio" en Extremadura tras no cumplir, a su juicio, el pacto de medidas que alcanzaron en las pasadas elecciones autonómicas en la que pactaron la gobernabilidad de Extremadura: "Es la primera vez que podía haber un verdadero cambio de rumbo porque la otra vez que gobernó el PP (en referencia a José Antonio Monago) lo hizo con el Partido Comunista, con Izquierda Unida, y aquello no era un cambio, aquello era una cosa rara, en engendro de dónde no podía salir un cambio de rumbo en Extremadura, pero ahora lo ha frustrado", en referencia a Guardiola.
Guardiola, además del vídeo reseñado, también había acusado el domingo a Vox de contar con un "patrón" por el cual "mujer que asoma la cabeza" es "apartada". De esta manera, instó al líder de esta organización a "preocuparse por lo que piensan y les pasa a las mujeres de su propio partido". Y añadió: "Mis principios feministas los tengo clarísimos y, desde luego, no son sacar violadores a la calle, ni dejar desprotegidas a las mujeres víctimas de violencia de género", por lo que «ni 100 Sánchez, ni 100 gallardos, ni 100 abascales pidiendo mi cabeza, ni 100 señoros de Twitter me van a callar».
Abascal también la ha acusado de evitar el debate que tendrá lugar el jueves en TVE. "Si va a una televisión, de qué discute con Gallardo (por el candidato del PSOE), de corrupción, de si ha colocado al hermano de Sánchez, y el otro le dice que tú la Gürtel, la Púnica, el dinero negro... sólo pueden discutir sobre eso, pero no pueden discutir sobre ideas porque tienen las mismas políticas del fanatismo verde que condenan al campo, las mismas políticas de la inmigración masiva que nos condenan a la inseguridad, al colapso de la sanidad pública y de las ayudas sociales, además de las mismas políticas de género".