El llamado “vistante interestelar” fue detectado por primera vez el 1 de julio mediante el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés), ubicado en Chile. A partir de ese momento, su trayectoria ha sido monitoreada por diversos telescopios y observatorios espaciales, entre ellos el telescopio James Webb, así como por distintas misiones gestionadas por instituciones como la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
sugieren que el núcleo del 3I/Atlas mide al menos 440 metros y no supera los 5.6 kilómetros de diámetro. Su trayectoria indica que el objeto se originó en una región de la Vía Láctea formada mucho antes que el Sistema Solar, con una antigüedad estimada cercana a los 4,600 millones de años. Esta hipótesis se sustenta en la elevada velocidad del cometa, demasiado alta para quedar atrapada por la gravedad solar, así como en las mediciones que apuntan a una trayectoria hiperbólica, lo que confirma que no orbita alrededor del Sol.Cuando fue descubierto a mediados de este año, el cometa se desplazaba a una velocidad aproximada de 221,000 kilómetros por hora. Ese valor aumentó hasta alcanzar los 246,000 kilómetros por hora el 29 de octubre, momento en el que registró su mayor aproximación al Sol. A partir de entonces, se prevé que su velocidad disminuya gradualmente conforme se aleje de la estrella, hasta recuperar una cifra similar a la inicial al abandonar el Sistema Solar.
Recibe en tu correo lo más relevante sobre innovación e inteligencia artificial con el newsletter de WIRED en español.ArrowAunque el 3I/Atlas ya se encuentra en ruta de salida, los astrónomos continuarán con su seguimiento. Desde el 27 de noviembre, la Red Internacional de Alerta de Asteroides mantiene un monitoreo activo del cometa, el cual está programado para concluir el 27 de enero de 2026.
Las personas interesadas en seguir la trayectoria del 3I/Atlas pueden hacerlo a través de la aplicación interactiva Eyes on the Solar System, respaldada por la NASA, que permite visualizar en tiempo real el recorrido de este singular visitante interestelar.