Saturday, 13 de December de 2025
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EEUU se ha sumado a la "fiesta" de China, Rusia y Japón en el Pacífico: con sus bombarderos nucleares

EEUU se ha sumado a la "fiesta" de China, Rusia y Japón en el Pacífico: con sus bombarderos nucleares
Artículo Completo 838 palabras
Como si se tratara de un desfile aéreo de unas fuerzas aéreas planetarias, el cielo del Asia-Pacífico se ha convertido en un escenario de exhibiciones militares que pocas veces se han visto fuera de un conflicto bélico en mayúsculas. Ocurre que estos fuegos artificiales pueden desembocar con un solo chispazo en algo muy diferente. La fiesta aérea improvisada. Como decíamos, el cielo de Asia es un tour de forcé donde cada vez se disimula menos, y donde patrullas, ejercicios conjuntos y vuelos estratégicos funcionan como mensajes políticos a plena luz del día.  Rusia y China llevan tiempo marcando el ritmo con bombarderos y cazas sobre mares disputados, Japón responde elevando el perfil de su defensa aérea y, ahora, Estados Unidos ha decidido sumarse de forma visible a esta coreografía de poder, incorporando sus bombarderos estratégicos a una dinámica que refleja hasta qué punto la región se ha transformado en uno de los epicentros de la rivalidad global. En Xataka Las V16 querían sustituir al triángulo y reducir riesgos. Han terminado demostrando que también pueden crearlos Bombarderos Made in USA. El vuelo conjunto de dos B-52 estadounidenses con cazas japoneses sobre el mar de Japón supone un salto cualitativo en la señal enviada desde Washington, no tanto por su novedad técnica como por su carga simbólica.  La presencia de bombarderos capaces de portar armas nucleares escoltados por F-35 y F-15 japoneses refuerza públicamente la idea de que la alianza entre ambos países no es retórica, sino operativa, y que Estados Unidos está dispuesto a respaldar a Tokio con activos estratégicos en un momento de máxima fricción con Pekín. El trasfondo. Esta demostración de fuerza no surge en el vacío, sino en medio de un deterioro acelerado de las relaciones entre China y Japón que hemos ido contando, alimentado por las declaraciones de la primera ministra Sanae Takaichi sobre un posible escenario de conflicto en torno a Taiwán.  Pekín considera estas palabras una provocación directa y ha respondido combinando presión diplomática, amenazas económicas y un aumento notable de la actividad militar cerca del espacio aéreo japonés y de islas en disputa, elevando el riesgo de incidentes no deseados. Rusia entra en escena. La presencia previa de bombarderos rusos volando junto a aviones chinos cerca de Japón y Corea del Sur añade una capa adicional de complejidad al escenario, al proyectar una imagen de coordinación estratégica frente a los aliados de Estados Unidos en la región.  Para Tokio, estas patrullas conjuntas no son ejercicios rutinarios, sino una señal clara de presión dirigida, lo que explica por qué la respuesta japonesa ha pasado por reforzar su coordinación con Washington y aceptar sin ambigüedades la presencia de activos estadounidenses de alto perfil. Washington equilibra músculo. Aunque la Casa Blanca ha intentado rebajar el dramatismo de estos vuelos, señalando que estaban planificados con antelación, el contexto regional les otorga un significado difícil de ignorar.  Estados Unidos trata de mantener un delicado equilibrio: mostrar compromiso militar con Japón y disuadir a China sin romper del todo los canales de diálogo con Pekín, especialmente en un momento en el que Washington sigue buscando estabilidad comercial y evitar una escalada abierta en el Pacífico. En Xataka Móvil Después de que un hacker demostrara los riesgos de la baliza Help Flash IoT, Vodafone y el fabricante han tenido que dar explicaciones Un cielo cada vez más cargado. Con cazas bloqueando radares, bombarderos estratégicos cruzando mares disputados y ejercicios conjuntos sucediéndose a ritmo casi rutinario, el espacio aéreo de Asia Oriental se ha convertido en un tablero donde cada vuelo cuenta como una declaración política. La entrada explícita de Estados Unidos en esta “fiesta” aérea confirma que el pulso entre China y Japón ya no es solo bilateral, sino un reflejo más amplio de la competencia entre grandes potencias, una en la que los bombarderos y los cazas parecen hablar más alto (y más claro) que los comunicados diplomáticos. Imagen | Japan's Ministry of Defense En Xataka | Que los bombarderos de China y Rusia patrullen juntos no sorprende. Que lo hagan frente a Japón y Corea del Sur ha tenido una respuesta inmediata En Xataka | Si la pregunta es hasta dónde ha escalado la tensión entre China y Japón, la respuesta es inquietante: se están apuntando como blancos - La noticia EEUU se ha sumado a la "fiesta" de China, Rusia y Japón en el Pacífico: con sus bombarderos nucleares fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .
EEUU se ha sumado a la "fiesta" de China, Rusia y Japón en el Pacífico: con sus bombarderos nucleares

La entrada explícita de Estados Unidos confirma que el pulso entre China y Japón ya no es solo bilateral

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Miguel Jorge

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Como si se tratara de un desfile aéreo de unas fuerzas aéreas planetarias, el cielo del Asia-Pacífico se ha convertido en un escenario de exhibiciones militares que pocas veces se han visto fuera de un conflicto bélico en mayúsculas. Ocurre que estos fuegos artificiales pueden desembocar con un solo chispazo en algo muy diferente.

La fiesta aérea improvisada. Como decíamos, el cielo de Asia es un tour de forcé donde cada vez se disimula menos, y donde patrullas, ejercicios conjuntos y vuelos estratégicos funcionan como mensajes políticos a plena luz del día. 

Rusia y China llevan tiempo marcando el ritmo con bombarderos y cazas sobre mares disputados, Japón responde elevando el perfil de su defensa aérea y, ahora, Estados Unidos ha decidido sumarse de forma visible a esta coreografía de poder, incorporando sus bombarderos estratégicos a una dinámica que refleja hasta qué punto la región se ha transformado en uno de los epicentros de la rivalidad global.

En XatakaLas V16 querían sustituir al triángulo y reducir riesgos. Han terminado demostrando que también pueden crearlos

Bombarderos Made in USA. El vuelo conjunto de dos B-52 estadounidenses con cazas japoneses sobre el mar de Japón supone un salto cualitativo en la señal enviada desde Washington, no tanto por su novedad técnica como por su carga simbólica. 

La presencia de bombarderos capaces de portar armas nucleares escoltados por F-35 y F-15 japoneses refuerza públicamente la idea de que la alianza entre ambos países no es retórica, sino operativa, y que Estados Unidos está dispuesto a respaldar a Tokio con activos estratégicos en un momento de máxima fricción con Pekín.

El trasfondo. Esta demostración de fuerza no surge en el vacío, sino en medio de un deterioro acelerado de las relaciones entre China y Japón que hemos ido contando, alimentado por las declaraciones de la primera ministra Sanae Takaichi sobre un posible escenario de conflicto en torno a Taiwán. 

Pekín considera estas palabras una provocación directa y ha respondido combinando presión diplomática, amenazas económicas y un aumento notable de la actividad militar cerca del espacio aéreo japonés y de islas en disputa, elevando el riesgo de incidentes no deseados.

Rusia entra en escena. La presencia previa de bombarderos rusos volando junto a aviones chinos cerca de Japón y Corea del Sur añade una capa adicional de complejidad al escenario, al proyectar una imagen de coordinación estratégica frente a los aliados de Estados Unidos en la región. 

Para Tokio, estas patrullas conjuntas no son ejercicios rutinarios, sino una señal clara de presión dirigida, lo que explica por qué la respuesta japonesa ha pasado por reforzar su coordinación con Washington y aceptar sin ambigüedades la presencia de activos estadounidenses de alto perfil.

Washington equilibra músculo. Aunque la Casa Blanca ha intentado rebajar el dramatismo de estos vuelos, señalando que estaban planificados con antelación, el contexto regional les otorga un significado difícil de ignorar

Estados Unidos trata de mantener un delicado equilibrio: mostrar compromiso militar con Japón y disuadir a China sin romper del todo los canales de diálogo con Pekín, especialmente en un momento en el que Washington sigue buscando estabilidad comercial y evitar una escalada abierta en el Pacífico.

En Xataka MóvilDespués de que un hacker demostrara los riesgos de la baliza Help Flash IoT, Vodafone y el fabricante han tenido que dar explicaciones

Un cielo cada vez más cargado. Con cazas bloqueando radares, bombarderos estratégicos cruzando mares disputados y ejercicios conjuntos sucediéndose a ritmo casi rutinario, el espacio aéreo de Asia Oriental se ha convertido en un tablero donde cada vuelo cuenta como una declaración política.

La entrada explícita de Estados Unidos en esta “fiesta” aérea confirma que el pulso entre China y Japón ya no es solo bilateral, sino un reflejo más amplio de la competencia entre grandes potencias, una en la que los bombarderos y los cazas parecen hablar más alto (y más claro) que los comunicados diplomáticos.

Imagen | Japan's Ministry of Defense

En Xataka | Que los bombarderos de China y Rusia patrullen juntos no sorprende. Que lo hagan frente a Japón y Corea del Sur ha tenido una respuesta inmediata

En Xataka | Si la pregunta es hasta dónde ha escalado la tensión entre China y Japón, la respuesta es inquietante: se están apuntando como blancos

Fuente original: Leer en Xataka
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