Domingo, 28 de diciembre de 2025 Dom 28/12/2025
RSS Contacto
MERCADOS
Cargando datos de mercados...
Ciencia

La confusión entre ‘gotas’ y ‘aerosoles’ que costó tiempo (y vidas) durante la pandemia de covid

La confusión entre ‘gotas’ y ‘aerosoles’ que costó tiempo (y vidas) durante la pandemia de covid
Artículo Completo 462 palabras
Durante toda la pandemia, los científicos discutieron sobre cómo se propaga el virus. “¡Gotículas!" No, "¡aerosoles!” En el centro de la pelea había un pequeño error con enormes consecuencias.
Megan MolteniSalud28 de diciembre de 2025

Al terminar la llamada, Marr se recostó pesadamente en su asiento, sintiendo una vieja frustración aferrarse a su cuerpo. Tenía muchas ganas de salir a correr, de golpear el pavimento con cada paso. “Parecía que ya habían tomado una decisión y que solo nos estaban entreteniendo”, recuerda. Marr estaba acostumbrada a que los miembros de la comunidad médica la ignoraran. A menudo considerada una intrusa epistémica, estaba acostumbrada a perseverar ante el escepticismo y el rechazo absoluto. Sin embargo, esta vez había mucho más en juego que su ego. El comienzo de una pandemia mundial era un momento terrible para enfrascarse en una discusión sobre palabras. Pero ella intuía que el enfrentamiento verbal era síntoma de un problema mayor: que la política de salud pública se basaba en conocimientos científicos obsoletos. Tenía que hacerles entrar en razón. Pero primero tenía que desentrañar el misterio de por qué la comunicación del grupo de científicos fallaba tan estrepitosamente.

haría retroceder a las futuras.

un editorial en The BMJ, una revista médica de prestigio, titulado “El COVID-19 ha redefinido la transmisión aérea”. Por una vez, no tuvo que suplicar; los editores de la revista acudieron a ella. Y su equipo finalmente publicó su artículo sobre los orígenes del error de 5 micras en un servidor público de preimpresión.

A principios de mayo, los CDC introdujeron cambios similares en sus directrices sobre covid, situando ahora la inhalación de aerosoles a la cabeza de su lista de vías de propagación de la enfermedad. Aunque, nuevamente, no hubo rueda de prensa ni comunicados. Pero Marr se dio cuenta, por supuesto. Esa tarde, se subió al auto para recoger a su hija de gimnasia. Estaba sola con sus pensamientos por primera vez en todo el día. Mientras esperaba en un semáforo en rojo, rompió a llorar. No sollozaba; era incapaz de detener el torrente de lágrimas calientes que le caían por la cara. Lágrimas de cansancio y alivio, pero también de triunfo. “Por fin”, pensó, “lo están haciendo bien, gracias a lo que hemos hecho”.

La luz se encendió. Se secó las lágrimas. Algún día lo asimilaría todo, pero hoy no. Ahora había niños que recoger y cena que comer. Le esperaba algo parecido a una vida normal.

Artículo originalmente publicado enWIRED. Adaptado por Andrea Baranenko.

La revolución tecnológica ya está aquí. Recibe las noticias de WIRED directo en tu celular gracias a nuestro canal de WhatsApp.

¡Sigue a WIRED en español desde tu WhatsApp!

Arrow
Fuente original: Leer en Wired - Ciencia
Compartir