Lejos de conformarse con haber dado caza a Junts en las encuestas de la Generalitat -que ya revelan un empate a diputados en el Parlament entre Aliança Catalana y el partido de Carles Puigdemont-, Sílvia Orriols ultima su plan para hundir a la formación del prófugo de la Justicia española en las elecciones municipales que asoman a menos de dos años vista. «Nuestro objetivo es 2027 porque no habrá adelanto electoral en Cataluña aunque Sánchez caiga y haya efecto dominó en varias comunidades», relatan a EL MUNDO fuentes de la formación independentista liderada por la alcaldesa de Ripoll.
El planteamiento de la marca secesionista de nuevo cuño pasa por presentar candidatura en los «cuatro estandartes del nacionalismo» catalán, es decir, en Barcelona -por su condición de capital- y en las grandes ciudades interiores de Cataluña -Girona, Vic y Manresa-, tradicionales feudos de Junts y antes de Convergència. La elección de candidaturas se completará con municipios de menor envergadura donde Aliança Catalana detecte «problemas de convivencia», señalan las mismas fuentes de la formación, que suele ligar estos conflictos con la presencia de inmigración irregular.
Para encabezar la candidatura de Barcelona, Orriols está sondeando al publicista Lluís Carrasco, ex director de marketing de TV3 y de la cadena radiofónica Rac1, y recientemente célebre por idear para Joan Laporta la gigantesca lona colocada junto al Santiago Bernabéu con la que promocionó su candidatura a la presidencia del FC Barcelona. Nieto del dirigente nacionalista Manuel Carrasco i Formiguera, fusilado por las tropas franquistas durante la Guerra Civil, es un declarado independentista con dominio de las redes y presencia en las tertulias deportivas.
El nombre del candidato definitivo será anunciado por Orriols coincidiendo con la festividad de Sant Jordi, para dotar el anuncio de empaque simbólico. Sin embargo, el desembarco de Aliança Catalana en la Ciudad Condal ya se está produciendo: inaugura hoy su sede en el Ensanche barcelonés.
El publicista Lluís Carrasco, sondeado por Orriols para Barcelona.EM«El voto independentista en Barcelona está muy atomizado, confiamos en superar el 5% de voto para entrar y tener peso con hasta cinco concejales. Si entró la CUP, por qué no lo podemos hacer nosotros», reflexionan voces de Aliança Catalana. De cumplirse su pronóstico, Junts caería en barrena en Barcelona, donde actualmente cuenta con 11 concejales, después de la victoria de Xavier Trias en los comicios de 2023.
Puigdemont intentó convencer sin éxito al ex consejero de Interior de la Generalitat, Quim Forn, y al ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, para que lideraran la lista de Junts en la capital de Cataluña en 2027, pero ambos lo rechazaron. También hizo lo propio el fundador de Mediapro, Tatxo Benet -según reveló este diario-, lo que ha llevado al presidente de los neoconvergentes a decantarse por Josep Rius, ya concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, además de vicepresidente y portavoz del partido. Puigdemont se centra, ahora, en disuadir a Jordi Martí, fiel delfín de Trias, de que también presente candidatura y fuerce unas primarias.
La estrategia electoral de la formación de Orriols pasará por «consolidar el marketing directo» que viene utilizando a pie de calle y que le está llevando a levantar «12 o 13 carpas» cada fin de semana en diferentes puntos de Cataluña, «a riesgo de ser atacadas por grupúsculos» de izquierda independentista, como Arran, la división juvenil de la CUP.
Pero Aliança no se conforma con pescar en el caladero de Junts, también baraja dar el salto a bastiones socialistas como Sabadell, gobernado por el PSC con mayoría absoluta. «Para eso tenemos que aumentar nuestra masa crítica de afiliados», asumen en el seno de la formación separatista de Orriols. Su objetivo es ambicioso: «duplicar o triplicar nuestros militantes en seis meses, pasando de los 2.000 actuales que pagan la cuota a los 5.000 o 6.000».
De alcanzar ese número de afiliados, Aliança se plantearía atacar el «cinturón rojo barcelonés», es decir, las ciudades que circundan Barcelona y forman parte de su área metropolitana, y que están mayoritariamente controladas por el PSC, después de haberse revertido la importante incursión que consiguió Ciudadanos en su época álgida. Sirva como potencial ejemplo, L'Hospitalet. La histórica alcaldesa de la población, la socialista Núria Marín, abandonó su cargo en 2024, después de haber ganado un año antes los comicios sin mayoría absoluta. Su sustituto, David Quirós, aún no se ha enfrentado a las urnas y recientemente sufrió una mayoritaria manifestación «por la convivencia». Más de 30.000 hospitalenses se concentraron en octubre para protestar contra los robos y la inseguridad. Existieron numerosas proclamas contra la población inmigrante, vinculándola a esos sucesos, y se jaleó el nombre de Orriols en la cabecera.