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- El vertiginoso año para el mercado de 'criptos'
- La revolución de los activos tokenizados ya está en marcha
La recta final del año ha puesto freno al espectacular rally del bitcoin, con nuevos récords históricos incluidos. El reciente bache en su cotización no resta valor a los avances logrados en los fundamentos del mercado cripto. Las principales plataformas del sector en España auguran un 2026 plagado también de novedades, y progresos, en múltiples frentes.
Regulación, adopción, integración o tokenización son algunos de los ejes que han marcado 2025 en el mundo cripto, y que seguirán siendo determinantes en 2026. Las principales plataformas de negociación en España ponen en valor la transformación que han experimentado en poco tiempo los activos digitales.
De un mercado especulativo se ha pasado a un mercado, cada vez, más maduro. De ahí también que el precio del bitcoin se haya convertido solo en uno de los múltiples factores a valorar para calibrar la evolución del conjunto del mercado.
Su proceso de integración en las finanzas 'tradicionales' se ha acelerado en 2025, y esta tendencia parece imparable de cara a 2026. El auge de segmentos como las finanzas descentralizadas (DeFi), las stablecoins y la tokenización constatan que el mundo de los activos digitales va mucho más allá del bitcoin. Esta expansión, según comparten las principales plataformas que operan en España, continuará en 2026 impulsada por diversos frentes.
2026: Tendencias clave y factores que marcarán 2026
Javier García de la Torre, director de Binance EspañaPara 2026, se espera que el mercado de las criptomonedas entre en una fase mucho más madura y estable, marcada menos por inversiones interesadas en la volatilidad, y más por la regulación, la participación institucional y los casos de uso prácticos en el día a día. Esta evolución ya es visible a nivel global y también lo será en España. La claridad regulatoria será uno de los principales motores. Marcos como MiCA en Europa, junto con marcos normativos progresivos en jurisdicciones como los Emiratos Árabes Unidos, están creando la certidumbre que instituciones y usuarios necesitan para operar a gran escala.
España ocupa el puesto 31 a nivel mundial en adopción de criptomonedas, según el Global Crypto Adoption Index 2025 de Chainalysis, y se sitúa además entre los países con mayor crecimiento de Europa, con un incremento interanual de la actividad cripto cercano al 51%. En términos de volumen, España se consolida como uno de los principales mercados cripto del continente: entre julio de 2024 y junio de 2025, el país recibió más de 110.000 millones de dólares en valor cripto, situándose entre los siete mayores mercados europeos por volumen total, solo por detrás de Rusia, Reino Unido, Alemania, Ucrania, Francia y Países Bajos. Estos datos reflejan un mercado cada vez más maduro, con una adopción que combina uso minorista con interés institucional creciente.
La implicación institucional seguirá impulsando la adopción del mercado a mayor escala. Bancos, gestoras de activos e instituciones están explorando cada vez más los activos digitales para la liquidación instantánea, la gestión de liquidez y la tokenización de activos del mundo real. Esta tendencia se acelerará a medida que mejore la infraestructura y aumenten los estándares de cumplimiento normativo.
El crecimiento está impulsado también por el aumento de los casos de uso prácticos. Los pagos, los productos financieros on-chain y los activos tokenizados están ganando tracción, respaldados por soluciones que hacen que las criptomonedas sean cada vez más utilizables en nuestra vida cotidiana. Más allá del volumen, el perfil del usuario también está evolucionando. Aproximadamente la mitad de los usuarios de Binance se identifica hoy como inversor a largo plazo o holder, lo que refuerza la idea de un mercado progresivamente menos especulativo y más orientado a la preservación de valor.
De cara al futuro, es probable que en los próximos tres a cinco años las criptomonedas, especialmente las stablecoins, desempeñen un papel más estructurado dentro del sistema financiero europeo. En lugar de sustituir a la infraestructura existente, los activos digitales la complementarán, permitiendo transferencias transfronterizas más rápidas, liquidaciones más ágiles entre instituciones y una gestión de liquidez más eficiente para las empresas.
Para 2026, las criptomonedas estarán más reguladas, serán más institucionales y más prácticas. Esta evolución puede ser más silenciosa que los ciclos de mercado anteriores, pero será mucho más resiliente y estará profundamente integrada en la economía real.
2026: La primavera institucional de los activos digitales
Pablo Campos, COO de Bit2Me GroupTras años de volatilidad y descubrimiento de precios, 2026 se perfila como el ejercicio de la madurez: más institucional, más regulado y, sobre todo, más útil. En Bit2Me vemos un cambio de paradigma: la conversación ya no es si los criptoactivos "sobrevivirán", sino cómo se integran de forma definitiva en la arquitectura financiera global.
Con la aplicación de MiCA, España dispone del marco de seguridad jurídica para que banca y fintech converjan. Uno de los grandes catalizadores será la tokenización de activos del mundo real (RWA): veremos casos reales en deuda corporativa, inmobiliario o energía, aportando liquidez, trazabilidad y transparencia a mercados tradicionalmente ilíquidos.
La regulación también entra en fase de normalización: el cumplimiento dejará de ser una ventaja para convertirse en estándar. Esto elevará el listón, reducirá el peso de actores no regulados y consolidará a quienes hemos priorizado la seguridad y el diálogo con CNMV y Banco de España desde el primer día. En este contexto, en Bit2Me hemos dado un paso más con STX, nuestra plataforma de valores tokenizados: una "bolsa" para acercar instrumentos financieros a un entorno digital, con reglas claras y foco en la protección del inversor.
Pero la infraestructura es solo el cimiento. En 2026, la adopción dará el salto definitivo gracias a la "invisibilidad" tecnológica: conceptos como la custodia o el gas pasarán a un segundo plano, permitiendo que ciudadanos y empresas operen con stablecoins reguladas y servicios Web3 con la misma sencillez y confianza que hoy usan su app bancaria. Más que un invierno cripto, entramos en una primavera institucional. En 2026, el titular no será solo el precio de Bitcoin, sino la utilidad real de una tecnología que, desde España, está redefiniendo las bases de un sistema financiero más eficiente, accesible y programable.
De espectador a participante
Javier Castro-Acuña, financial controller de BitnovoEste año ha sido el de la consolidación de la adopción institucional de las criptomonedas. En 2026 muchos hablarán menos de precios y más de cómo esta tecnología te permite pagar, cobrar y ahorrar de otra manera, más ágil, barata, transparente y global. Con MiCA llegando a su tramo final de adaptación, la entrada en vigor de una regulación clara en la UE dará el empujón definitivo a los que se mantenían detrás de la barrera y pasarán a la acción.
El uso de las criptomonedas continuará expandiéndose, especialmente en los pagos. Cada vez más comercios integrarán pasarelas que aceptan bitcoin, ethers o stablecoins. El crecimiento de estas últimas, con una capitalización de mercado superior a los 300.000 millones de dólares, no ha pasado desapercibido. Los bancos, hasta hace poco hostiles al sector, ahora tienen equipos de blockchain, lanzan productos ligados a cripto y algunos hasta están preparando el lanzamiento de sus propias stablecoins vinculadas al euro. ¿El motivo? Muy sencillo, han visto los enormes beneficios de emisores como Tether o Circle y quieren su trozo del pastel.
Más allá de 2026, es probable que veamos un choque entre diferentes "euros digitales": las stablecoins privadas, el euro digital del BCE y los euros tokenizados emitidos por bancos. Todos prometen pagos rápidos y menores costes, pero ojo, no todos ofrecen el mismo grado de control y autonomía para el usuario. Si tu dinero pudiera depender de que un intermediario congele o filtre operaciones, la censura pasaría de ser una visión distópica a convertirse en una posibilidad técnica.
Por ello, la custodia seguirá siendo clave. Ver un saldo en pantalla no es lo mismo que ser el propietario real de tus activos digitales. Surgirán modelos híbridos entre finanzas centralizadas y descentralizadas en los que la infraestructura estará regulada, pero el usuario mantendrá la soberanía sobre sus activos.
Y un año más, la asignatura pendiente seguirá siendo la formación. Estudios del Banco de España indican que la principal barrera para entrar en cripto es no entender bien el producto. Ya no se tratará de adivinar qué token será una moda pasajera, sino de comprender qué tienes, dónde lo tienes y qué riesgos asumes. Con una regulación clara, bancos emitiendo sus propias monedas y pagos más digitales, el activo más valioso será el conocimiento y nuestra misión será continuar trabajando en su difusión para que estos nuevos activos sean accesibles para todos.
2026, el año de la consolidación del mercado cripto
Joaquín Canals, Head of Institutional Partnerships de Bitpanda para el Sur de EuropaEl mercado de los criptoactivos afronta 2026 tras un año muy importante de consolidación y adopción. En Europa, la aplicación de MiCA ha aportado un marco común que ordena la actividad, aporta coherencia entre países y permite trabajar con reglas más claras para todos. Queda margen de mejora en cuanto a la exigencia de facto de cumplir las reglas, pero este entorno está favoreciendo una evolución más pausada, centrada en la construcción de servicios y en la mejora de procesos.
En España, este escenario se traduce en un mayor interés por parte de entidades financieras y empresas que empiezan a incorporar criptomonedas entre su oferta. La atención se dirige hacia ámbitos como la custodia de activos digitales, la tokenización o el uso de infraestructuras DLT para ganar eficiencia. Son avances graduales, pero constantes, apoyados en un contexto regulado que aporta confianza.
El crecimiento del sector pasa también por un usuario más protegido y mejor informado. La educación financiera continúa siendo un factor clave para que el inversor minorista entienda cómo funcionan estos activos, su volatilidad y el papel que pueden ocupar dentro de una estrategia más amplia. Operar en plataformas reguladas y con criterios de transparencia será cada vez más relevante.
A medida que el mercado avanza, los activos digitales empiezan a encajar con mayor naturalidad en la infraestructura financiera existente. Si esta tendencia se mantiene, 2026 será un año de consolidación, con un ecosistema más profesional, más estable y alineado con las necesidades reales de la economía digital.
Llevando el mundo on-chain en 2026
Côme Prost-Boucle, EU Growth Lead de CoinbaseEn 2026, España y la UE en general tienen la oportunidad de liderar la transición global al mundo on-chain, ofreciendo servicios financieros más rápidos, económicos y transparentes a consumidores y empresas.
En particular, las monedas estables (stablecoins) son cada vez más cruciales para la transferencia de dinero entre consumidores y empresas, tanto interna como transfronteriza. Actualmente, 161 millones de personas poseen monedas estables, y la claridad regulatoria proporcionada por MiCA ha contribuido a que la capitalización de mercado de las monedas estables en euros aumente un 102% desde su introducción. La rápida adopción de EURC, la moneda estable respaldada por euros que ya ha generado más de 70 millones de dólares en volumen de transferencias en Base, demuestra tanto la utilidad de las monedas estables como el impacto de una regulación clara.
Mientras tanto, la claridad regulatoria global, como la Ley GENIUS en EE. UU., ha acelerado la adopción institucional de las monedas estables. En 2026, instituciones como bancos y fintechs utilizarán esta claridad regulatoria global para expandir el uso de las monedas estables en sus servicios, desde las remesas hasta las liquidaciones mayoristas. Ya estamos empezando a ver el impacto real de la claridad regulatoria en la adopción generalizada de las stablecoins. En España, MiCA ha permitido a Santander lanzar la negociación de criptomonedas a sus clientes y recientemente anunció su participación en un consorcio de bancos líderes que explora el uso de stablecoins.
Junto con las monedas estables, más activos se migrarán a la cadena de bloques a medida que las instituciones reconozcan las ventajas de eficiencia, transparencia y liquidez de los sistemas financieros tokenizados. Unas sólidas bases regulatorias están reforzando este cambio, con el Régimen Piloto DLT de la UE, que permite a bancos e instituciones tokenizar de forma segura bonos gubernamentales, fondos del mercado monetario y otros activos del mundo real.
Europa ya cuenta con un total de 3.110,3 millones de dólares en activos tokenizados y se prevé que el mercado crezca un 20,9 % en los próximos cinco años. A medida que la tokenización se acelera, sentará las bases para que todos los activos, desde divisas hasta valores, se incorporen a la economía digital, acercando a Europa a una economía completamente en cadena.
Para impulsar un sistema financiero más abierto que propicie una verdadera libertad económica, la pregunta ahora es con qué rapidez podemos integrar todos los activos en la cadena de bloques en España y la UE. Con las monedas estables ganando terreno, los activos cada vez más tokenizados y la regulación cada vez más clara, el sector debe combinar la innovación con el rigor regulatorio para lograr una mayor inclusión financiera, eficiencia y resiliencia en 2026.
La claridad regulatoria como principal impulsor
George Tucker, General Manager EU de Crypto.com2026 se nos presenta como un año apasionante por los posibles avances en la regulación, una adopción más amplia y una innovación significativa en la industria de los activos digitales. El principal impulsor sigue siendo la mejora de la claridad regulatoria. Prevemos que se afiancen marcos regulatorios más vanguardistas, lo que impulsará una mayor inversión en activos digitales en 2026.
En Europa, MiCA está armonizando progresivamente las normas en todo el bloque; sin embargo, se requieren mayores ajustes, especialmente para los emisores de monedas estables. Tras casi un año de implementación, el mercado ha madurado, por lo que prevemos un mayor escrutinio supervisor y ajustes estructurales en toda la región en 2026. España ha avanzado con decisión para integrar las normas de MiCA en su marco regulatorio vigente, y la CNMV ha emitido directrices de transición. Creemos que esto ofrece una claridad bienvenida en uno de los mercados de criptomonedas más activos de Europa.
La maduración de las regulaciones está fomentando una mayor concienciación y confianza en la industria. A nivel mundial, los propietarios de criptomonedas alcanzaron los 735 millones en octubre de 2025, frente a los 681 millones de enero, lo que sitúa a la industria en camino de alcanzar los mil millones de propietarios. Con la adopción, llega la innovación, y prevemos que los mercados de predicción crezcan rápidamente en 2026, aprovechando los sustanciales volúmenes de negociación observados en 2025. Entre enero y octubre de 2025, los mercados de predicción generaron más de 27.900 millones de dólares estadounidenses en volumen de negociación a nivel mundial.
De igual manera, los activos tokenizados del mundo real se están incorporando al panorama financiero general, con un uso cada vez mayor en los mercados de capitales. Paralelamente, prevemos una afluencia de instituciones, grandes y pequeñas, que contarán con una Tesorería de Activos Digitales en sus balances. Con una presencia global de licencias, rigurosos estándares de cumplimiento y una infraestructura que prioriza la seguridad, Crypto.com está bien posicionada para capitalizar la innovación de forma segura y conforme a las normas. Seguiremos ampliando nuestra oferta de criptoactivos, a la vez que ampliamos el acceso a las herramientas financieras tradicionales, y seguiremos prestando atención a los casos de uso de pagos a medida que más personas recurran a los activos digitales para sus gastos diarios.
2026, hacia una adopción generalizada más profunda
Víctor Sáez, director de Expansión y Alianzas Estratégicas en KrakenDe cara a 2026, prevemos que las criptomonedas continuarán su evolución hacia una parte más madura e integrada del sistema financiero europeo. La transición completa a MiCA desempeñará un papel fundamental, ya que el mercado se ve cada vez más influenciado por empresas que operan con altos estándares de transparencia, gobernanza y protección del consumidor. Esto debería impulsar una mayor adopción por parte de instituciones y empresas, especialmente en áreas como pagos, liquidación de monedas estables y activos tokenizados del mundo real, a la vez que brinda a los consumidores mayor confianza para interactuar con el sector.
También anticipamos una mayor convergencia entre las finanzas tradicionales y los servicios de criptomonedas, a medida que los bancos y las fintechs comiencen a desarrollar normas más claras y a explorar productos en cadena de bloques, soluciones de custodia e infraestructura basada en blockchain. Al mismo tiempo, los avances en inteligencia artificial, seguridad y automatización del cumplimiento normativo seguirán mejorando la integridad del mercado y ampliando la gama de servicios de criptomonedas seguros y accesibles disponibles para los usuarios.
España está bien posicionada para beneficiarse de estas tendencias. Ya es uno de los mercados de criptomonedas más dinámicos de Europa, con una participación minorista en rápido crecimiento y un creciente interés institucional. Con MiCA plenamente implantado y Kraken operando en España con una licencia para toda la UE, prevemos que 2026 traerá una adopción generalizada más profunda, servicios más sofisticados adaptados a los consumidores españoles y una mayor integración entre el sector financiero del país y el ecosistema de activos digitales en general. Las criptomonedas han llegado para quedarse en España, y el próximo año debería marcar un paso importante hacia un mercado más fiable y ampliamente adoptado.
Una clase de activo para cada vez más inversores
Antón Díez Tubet, director general de N26 para España y PortugalEn los últimos años, las criptomonedas han dejado de ser un nicho reservado a perfiles altamente tecnológicos para convertirse en una nueva clase de activo a la que cada vez más inversores quieren acceder. Uno de los cambios más significativos que observamos es que los inversores ya no quieren enfrentarse a la complejidad técnica que históricamente ha acompañado al mundo cripto. En su lugar, buscan instituciones financieras reguladas, como N26, que les permitan operar dentro de un marco supervisado por organismos europeos y con la experiencia de usuario sencilla y transparente que esperan de un banco digital.
Los datos confirman que esta evolución es ya una realidad. En España, algo más de la mitad de los clientes de N26 que invierten con nosotros lo hacen en criptomonedas. Esta adopción no solo refleja una tendencia creciente, sino también un cambio en el perfil del inversor medio, que incorpora gradualmente las criptomonedas como parte natural de su estrategia financiera. Por otra parte, el número de clientes de N26 en España que operan con criptomonedas en N26 ha aumentado un 67% desde enero de 2025, un indicador claro de que la demanda no solo se mantiene, sino que se acelera.
Pero quizá el dato más revelador llega de la evolución del comportamiento del inversor en los últimos meses. A pesar de la caída del precio de Bitcoin en octubre y noviembre, el volumen de compras por parte de nuestros clientes aumentó un 43%, mientras que el volumen de ventas cayó un 37% en ese mismo período. Este patrón evidencia que nuestros usuarios están adoptando un enfoque de inversión a largo plazo, alejándose de la especulación inmediata que tradicionalmente se ha asociado al activo y aprovechando las correcciones del mercado para reforzar posiciones.
En definitiva, la inversión en criptomonedas está entrando en una nueva etapa de madurez, donde los inversores priorizan la seguridad, la regulación y la visión estratégica. Y el sector financiero —especialmente los bancos digitales regulados— tiene un papel clave en facilitar este acceso de forma responsable, transparente y alineada con las necesidades reales de los clientes.
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