Los Consejos de Ministros de este 2025 han arrojado más de 150 acuerdos para alcanzar un nivel de gasto en Defensa que cumpla con las capacidades prometidas a la OTAN. En total, el Gobierno ha aprobado 38.670 millones de inversión en la materia para responder ante los aliados y atender las necesidades. Con esos datos, a mediados de enero, se presentará un dossier a la Organización Transatlántica que el Ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, espera aprobar.
La fecha de enero fue confirmada por fuentes del departamento a este diario el pasado 22 de diciembre, reconociendo que desde la Secretaría de Estado estaban trabajando en ultimar los datos del documento a presentar ante la OTAN. El resultado de ese examen de la Alianza es vital para España, pues la disputa sobre el gasto en Defensa es lo que más distancia al Gobierno del resto de sus aliados.
En la última cumbre de la OTAN, los 32 países suscribieron un documento comprometiéndose a invertir un 5% de gasto en Defensa de aquí a 10 años. Un porcentaje que se cubriría en un 3,5% por los Estados en materia puramente militar y el resto, el 1,5%, computado en otras categorías. Tras la cumbre, Pedro Sánchez salió ante los medios de comunicación para explicar que España rechazaba esa cifra. Se amparaba el presidente del Gobierno en que lo importante eran las capacidades comprometidas con la Alianza, y que, según los cálculos de España, con un 2% de inversión podría alcanzar esas capacidades.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, deslizó hace unas semanas que «pronto se sabrá» si lo comprometido por España es suficiente para cumplir con las capacidades prometidas. Una frase que tendrá respuesta, cuando los técnicos de la Alianza analicen las cuentas españolas. Un paso necesario para que Sánchez recupere la sintonía con el resto de aliados. En los círculos diplomáticos reconocen que «nadie entendió que se acordara una cifra y luego él la rechazara en público».
Gasto en defensa 2025La de enero es la primera revisión de los datos, lo que determinará si en los primeros seis meses, tras el nuevo mínimo de inversión en Defensa, España está cumpliendo con las capacidades o no. Pero de los 38.670 millones que el Ejecutivo ha aprobado en distintas partidas entre enero y diciembre de este año, hay que descontar aproximadamente 6.200 millones que no encajarían en los criterios de la OTAN como gasto en Defensa.
Así, el gasto en emergencias civiles como la dana, vivienda militar, parte de infraestructuras no operativas, algunas transferencias internas o determinados gastos administrativos no computarían para la Alianza. El total de lo invertido por España alcanza un gasto en Defensa del 2,42% del Producto Interior Bruto (PIB) español. Pero restando las partidas antes mencionadas, quedaría una inversión computable, aproximadamente, de 32.500 millones, que se traduciría en un 2,03% del PIB. Así que España habría cumplido con su palabra de invertir el 2% del gasto en Defensa, pero hay un 0,42% variable que dependerá de los criterios de la OTAN para saber qué cifra da por buena.
Para las fuentes de Defensa consultadas, lo más importante es que los Programas Especiales de Modernización (PEM) se han logrado poner en marcha. Se trata de programas que se aprobaron como parte del paquete de 10.471 millones del plan industrial que anunció el Gobierno para alcanzar el 2%. Para sacar adelante estos PEM, fue necesario aumentar el techo de gasto, aprobar en Consejo de Ministros este aumento y que Industria publicara los reales decretos para después llevar a cabo el proceso de designación para la contratación y poder ejecutar los millones, que tenían de plazo hasta el 31 de diciembre.
Una vez completado este proceso, que también se presentará ante la OTAN para que se apruebe y se ratifique el deseo del Gobierno de haber cumplido con las capacidades habiendo alcanzado el 2% del gasto en Defensa, comenzará, desde el 1 de enero, el plazo de desarrollo de los planes industriales para que las compañías sean tractoras en el ecosistema para el que han sido designadas.
Las fuentes de Defensa se felicitan por el desarrollo del plan, seguras de que la OTAN aprobará sus cuentas. Aunque el resultado del examen en principio es secreto, es muy probable que trascienda. «Cuando llegamos, no había ni municiones, y ahora construimos polvorines», deslizan. Y también afirman: «España tiene las capacidades necesarias para hacer aquello que la OTAN reclama».