La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aprovechó este miércoles su discurso de balance político del año para poner el foco sobre el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien reclamó que sea citado en el Congreso y en el Senado tras las últimas detenciones a altos cargos de la aerolínea venezolana Plus Ultra, rescatada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
"Es el perejil de todas las salsas, debe dar explicaciones", aseguró Ayuso para solicitar al Partido Popular que convoque al ex dirigente socialista tras las últimas revelaciones y que aclare así sus gestiones en materia exterior. Sobre todo, incidió, si "los intereses de España están comprometidos".
La presidenta regional, que presumió de haber cumplido el 97% de su plan de acción de gobierno a falta de año y medio de legislatura, cargó contra el constante ataque de Sánchez y sus ministros, a los que acusó de "querer ir al choque" con Madrid para ocultar sus casos de corrupción y denuncias de acoso sexual en el seno del PSOE.
"Estamos rodeados de escándalos todos los días", criticó la presidenta regional en relación a los casos de corrupción conocidos en las últimas fechas y que afectan a la SEPI, a Plus Ultra y a otras empresas relacionadas con el Gobierno.
Es éste el reproche final con el que Ayuso cierra el año político, a pesar de que su Ejecutivo regional, aseguró la presidenta madrileña, seguirá trabajando la próxima semana. Para el año que viene Ayuso reclamó que el Gobierno "deje trabajar en paz" a la Administración autonómica, ya que, aseveró, Sánchez no desaprovecha una ocasión para "atacar" a la Comunidad de Madrid.
"Por cada consejero tocamos a dos o tres ministros que intentan desguazar todo el trabajo que hacemos a diario. Es muy difícil estar todos los días defenddiendo la labor de gestión" frente al "aparato del Estado", denunció la presidenta regional, que opina que Sánchez busca continuamente "confrontar" con Madrid para apartar el foco de las crisis que acechan a Moncloa: "Cuanto más débil está, más nos echamos las manos a la cabeza".
La comparecencia, en la que la dirigente madrileña sacó pecho de la gestión de la Comunidad en materias como Sanidad, Educación o Transportes, los ejes sobre los que pivota la crítica que llega desde la izquierda, sirvió además para que Ayuso reclamara una vez más una mejora del sistema de financiación, ya que recordó que el Gobierno debe más de 10.500 millones de euros a la capital.