Mientras la Unión Europea encauza su política migratoria hacia posiciones más restrictivas, el Gobierno de España reivindica su política de puertas abiertas como un "ejemplo" a ojos de "muchos países". Así lo ha considerado este miércoles la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que ha asegurado que "el debate migratorio es uno interesado" y "promovido por quienes quieren ensuciar las decisiones de la ciudadanía".
"Cuando leáis que España está sola, que va contracorriente con su política migratoria, os doy un consejo: apagad la televisión", ha exhortado a los profesionales que han acudido en representación de de asociaciones sociales, despachos de abogados y empresas a la jornada Migración, fuente de riqueza organizada por la Secretaría de Estado de Migraciones en el Centro de Centro de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de Pozuelo de Alarcón con motivo del Día del Migrante, que se conmemora mañana, 18 de diciembre.
En su lugar, en su discurso de clausura, la ministra ha lanzado una invitación a "mirar a su alrededor" para apreciar los efectos de una apuesta por "la acogida, la inclusión y la participación de los migrantes en la sociedad y en nuestra economía". En esta línea, ha puesto el acento en el impacto de la población migrante sobre el crecimiento económico de España: "Tenemos 3,1 millones de trabajadores extranjeros y son esenciales en nuestra economía. Hay sectores, como la hostelería, donde representan 1 de cada 3 trabajadores, pero además nos ayudan a hacer frente al invierno demográfico, enriquecen nuestra cultural y agrandan nuestro sentido de la pertenencia y de la identidad", ha explicado Saiz.
"Humildad" y "respeto"
Por su parte, durante la apertura del acto, la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela ha hecho una referencia velada al Partido Popular, pidiéndole "humanidad" y "respeto" a la formación que gobierna tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento de Pozuelo. La reivindicación ha sido especialmente tensa, teniendo en cuenta que el consistorio declaró el pasado septiembre el cierre "definitivo" de dicho recurso de acogida al averiguar que las instalaciones carecen de la licencia preceptiva necesaria para ejercer su actividad y dio al Ejecutivo cuatro meses -que vencen el próximo mes de enero- para realojar a las personas acogidas.
Así, ha lamentado que este centro "insigne" haya sido noticia porque "alguien pretende poner en cuestión lo que significa la solidaridad de un país" y ha relacionado los movimientos del PP con "una base absolutamente perniciosa y de mirada negativa y reaccionaria que forma parte de los discursos de odio, del racismo y la xenofobia" que a su juicio se está desarrollando desde muchos ámbitos del sector político.
En este sentido, ha censurado a aquellos que están "muy preocupados porque hay una invasión": "A nosotros no nos preocupa que vengan, a nosotros nos preocupan que dejen de venir", ha contestado. Al hilo, se ha referido a "las decisiones tremendamente preocupantes" adoptadas a nivel europeo. En particular, ha comentado la forma en que España se quedó "sola" al oponerse a la creación en terceros países seguros de centros de deportación de migrantes que no tengan permiso para permanecer en territorio comunitario: "Nos seguiremos manteniendo en esta posición", ha sentenciado.
Ante todas estas voces, Cancela ha defendido, "más que nunca", una política migratoria centrada en los derechos humanos y ha puesto en valor la aportación de la población migrante al país, no solo como agentes clave para su crecimiento económico y su pirámide demográfica, sino como seres humanos.