- ANDRÉS STUMPF Bruselas
La Comisión Europea elevará un 50% las auditorías en terceros países para garantizar que se cumplen los estándares de seguridad. El anuncio llega a las puertas de la ratificación del acuerdo con Mercosur.
Más vigilancia y más seguridad. La Comisión Europea anunció ayer que reforzará las inspecciones de los productos alimenticios importados por el bloque comunitario en los próximos dos años con el objetivo de blindar la seguridad de sus ciudadanos.
La institución presidida por Ursula von der Leyen toma esta decisión tras una última sesión de diálogos con la industria agraria europea. Además, asegura que el control reforzado se aplicará a todas las importaciones sin discriminación por lo que afectará a todos los socios comerciales por igual.
Pese a ello, el momento del anuncio de la implementación de la medida, a menos de dos semanas de la esperada ratificación del acuerdo comercial con Mercosur, deja entrever que existe un objetivo de protección concreto para el despliegue de estas nuevas garantías.
"No es una medida específica sobre Mercosur ni sobre EEUU u otro socio comercial. Europa tiene los más altos estándares de seguridad y calidad alimentaria en todo el mundo y esta propuesta consiste en garantizar que se respetan", aseguró ayer Olivér Várhelyi, comisario de Salud y Seguridad Animal de la Comisión Europea.
La Unión Europea importa cada año 160.000 millones en productos alimenticios, una cifra que podría elevarse ahora que se han abierto nuevas rutas de libre comercio con los acuerdos. Los controles reforzados, indicó Várhelyi, garantizarán a la industria comunitaria que los alimentos que llegan de terceros países se someten a normas tan estrictas como las locales y, por lo tanto, que se desarrolla un marco de competencia justo.
"Queremos hacer cumplir las condiciones que ya existen, por lo que no hay ninguna condición nueva para ningún socio comercial", afirmó el comisario, asegurando que no se aprovecha esta iniciativa para cambiar elementos del acuerdo comercial reciente con Estados Unidos o de lo pactado con los países de Mercosur.
Los controles reforzados se realizarán tanto en misiones en los terceros países como en el mercado interno. En ese sentido, se espera incrementar en un 50% el número de auditorías que se llevan a cabo en terceros países. En cuanto al mercado interior, el objetivo pasa por incrementar en un 33% las auditorías en las aduanas europeas para verificar que los Estados miembros llevan a cabo las inspecciones fronterizas de acuerdo con los requisitos de la UE.
"No se puede confiar únicamente en que los terceros países cumplan su parte a la hora de garantizar que se cumplen los estándares pactados para las importaciones. A partir de ahora, nosotros mismos implementamos un mayor nivel de control", concluyó Várhelyi.
Para poner en marcha los controles reforzados, la Comisión Europea establecerá un grupo de trabajo especial que tratará de encontrar vías para aumentar la eficiencia de los controles de importación, especialmente en lo que se refiere a los residuos de plaguicidas, la seguridad de los alimentos y piensos y el bienestar animal.
Bruselas estima que, al tratarse de un cambio estructural en las aduanas, se necesitarán más recursos para reforzar la vigilancia y se compromete a contribuir al esfuerzo de los Estados miembros tanto con recursos financieros como con planificación.
Por ese motivo, la Comisión Europea se compromete a formar a unos 500 funcionarios de las autoridades nacionales de control de las importaciones a través de un programa específico de la UE para que puedan sumarse a la vigilancia y ejecutar los nuevos estándares de control reforzado a la mayor brevedad. Los mayores refuerzos se destinarán estratégicamente a los puntos de entrada de los productos alimentarios en la UE, principalmente los puertos marítimos.
Pesticidas
Pero lo cierto es que la Comisión Europea sí introduce cambios en los estándares en su propuesta de refuerzo de la vigilancia aduanera. El Ejecutivo comunitario anunció ayer que no permitirá que los plaguicidas más peligrosos, que están prohibidos en la UE, regresen a la UE a través de residuos en los productos importados. Así, los terceros países que quieran exportar alimentos a la Unión Europea deberán retirar el uso de estos pesticidas de su cadena de producción si su uso ya se encuentra prohibido en el bloque comunitario.
Bruselas hará más extensa su lista negra de plaguicidas empezando por los más peligrosos y que recientemente han sido reclasificados como dañinos por las regulaciones sanitarias internacionales. Para el resto, llevará a cabo un análisis de impacto en el que también determinará los niveles máximos de estos pesticidas que son seguros.
La medida llega en un momento en el que las aduanas de la Unión Europea necesitan refuerzos ante la avalancha de productos y paquetes derivados del comercio electrónico, especialmente procedentes de China. El bloque comunitario ya está enfrentando problemas en cuanto a recursos para chequear estas importaciones y en la Comisión Europea piden que se acelere la puesta en marcha de la reforma aduanera llamada a dotar de más recursos a la vigilancia de importaciones. También se ve necesario acelerar la creación de una Autoridad Aduanera Europea, un ente coordinador cuya sede se encuentra todavía en el aire con Málaga como una de las ciudades candidatas.
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