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El activo refugio por excelencia vuelve a brillar. La agenda de los mercados augura emociones fuertes en los mercados entre el martes y el viernes, y la cotización del oro aguarda novedades por encima de los 4.300 dólares la onza.
La semana previa a la Navidad concentra una batería de referencias determinantes en los mercados. Bancos centrales y datos macro compartirán protagonismo en las próximas cuatro jornadas. La intensidad de la agenda financiera convierte nuevamente al oro en uno de los activos más demandados.
Un activo eminentemente defensivo como el oro roza hoy el 1% de revalorización. Este ascenso impulsa su cotización hasta los 4.340 dólares la onza, a un paso de los récords históricos de 4.381 dólares registrados el pasado 21 de octubre.
La conquista de estos máximos dio paso a una brusca corrección en las siguientes jornadas, hasta perder a finales de octubre la barrera de los 4.000 dólares la onza. Mes y medio después el metal precioso vuelve a tener a tiro sus récords al superar el 10% de remontada.
La reacción del oro consolida al metal precioso como uno de los activos estrella de 2025. Solo en lo que va de año supera con creces la barrera del 60% de revalorización, prácticamente cuatro veces más que el índice de referencia de Wall Street, el S&P 500.
Dólar y bancos centrales
La escalada del oro coincide con otro bache en la cotización del dólar. Prácticamente al mismo tiempo que el oro perdía la barrera de los 4.000 dólares la onza, el dólar se fortalecía provocando mínimos en el euro inferiores a 1,15 dólares. En el día de hoy la divisa comunitaria supera con creces los 1,17 dólares.
"La divergencia entre la Fed y el BCE acelera la debilidad del dólar", según resumen los analistas de Ebury. El mensaje menos agresivo de lo esperado que trasladó la semana pasada la reunión de la Reserva Federal de EEUU ha lastrado al dólar.
Casi al mismo tiempo que la Fed evitaba un tono agresivo en política monetaria, el Banco Central Europeo sugería una mejora en las previsiones de crecimiento de la eurozona, y dejaba claro que a día de hoy veía más próxima una subida de tipos que una bajada.
Agenda intensa
La evolución del dólar, y en clave más general de la aversión al riesgo, dependerá en buena medida de la oleada de referencias clave que se sucederán desde el martes hasta el viernes.
Una enumeración únicamente de las citas más destacadas incluye, para la jornada de mañana, la publicación del informe oficial de empleo de EEUU.
El miércoles se conocerá, entre otras referencias, el IPC de Reino Unido y el índice Ifo de confianza empresarial en Alemania.
El jueves el dato del IPC de EEUU compartirá protagonismo con las reuniones del Banco de Inglaterra y del Banco Central Europeo.
La semana concluirá el viernes, además de con la última cuádruple hora bruja del año, con una cita que genera recelos entre inversores y analistas. La posibilidad de una subida de tipos dispara la expectación de cara a la reunión del Banco de Japón.
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