- ANDRÉS STUMPF Bruselas
El ministro de Finanzas heleno, Kyriakos Pierrakakis, se impone al candidato belga para suceder a Paschal Donohoe y liderará el organismo los próximos dos años y medio.
El Eurogrupo ya tiene nueva cabeza visible. Kyriakos Pierrakakis, ministro de Finanzas de Grecia, se hace con la presidencia del cónclave que reúne a los representantes de Economía de los diferentes países de la zona euro. Sucede así en el cargo al irlandés Paschal Donohoe, que renunció a mediados de noviembre para incorporarse al Banco Mundial.
El ministro heleno ha logrado imponerse al candidato belga Vincent Van Peteghem, también perteneciente al Partido Popular Europeo. Se trata de algo poco habitual en este tipo de procesos en los que los apoyos políticos tienden a agruparse en torno a las familias políticas que presentan candidaturas únicas y que luego se deciden también parcialmente por cuestiones de nacionalidad.
El mandato de Pierrakakis entrará en vigor oficialmente el 12 de diciembre y se prolongará durante dos años y medio. Este cargo cuenta con la posibilidad de reelección sin límite siempre que se mantenga el apoyo del resto de países de la UE, una prerrogativa de la que han hecho uso todos los presidentes a excepción de Mario Centeno, que se inclinó por ocupar el cargo de gobernador del Banco de Portugal.
El ministro griego se convierte en el quinto presidente del Eurogrupo tras Jean-Claude Juncker (Luxemburgo), Jeroen Dijsselbloem (Países Bajos), Mário Centeno (Portugal) y Paschal Donohoe (Irlanda).
Se cierra el círculo
Con esta victoria, Grecia firma una historia de redención y resurrección económica tras acabar presidiendo el órgano que más le apretó hace más de una década, un momento en el que el país se vio obligado a aceptar una estricta disciplina fiscal y duros programas de austeridad impuestos como condición necesaria para los rescates que necesitó su economía.
Fue precisamente el Eurogrupo el organismo que expulsó al por entonces ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, cuando en 2015 solicitó una prórroga de un mes del rescate que se le había concedido para convocar un referéndum que se entendió como un plebiscito sobre la pertenencia al euro del país heleno. Ahora, después de grandes años de enormes esfuerzos para apuntalar su senda fiscal y recuperar el crecimiento, los ciudadanos de Grecia verán como uno de los suyos coordina el organismo que durante muchas noches llegó a atemorizarles con la posibilidad de cerrar el grifo de las ayudas que lo mantenían a flote.
"La historia reciente de Grecia muestra lo que Europa puede lograr cuando actúa conjuntamente", indica Pierrakakis, que sostiene que su generación fue moldeada por una crisis existencial que "reveló el poder de la resiliencia, el coste de la complacencia, la necesidad de reforma y la importancia estratégica de la solidaridad europea".
Desde que Dijsselbloem abandonara su cargo en 2018, los últimos tres presidentes del Eurogrupo han sido representantes de los PIIGS señalados durante la crisis.
Unanimidad
La votación se resolvió con voto unánime de todas los representantes en favor de la candidatura griega pese a la igualdad con la que habían llegado a la cita. La elección estuvo también marcada el foco negativo que ha acaparado Bélgica en los últimos debates de la Unión Europea por su oposición al uso de los activos rusos congelados para dar un préstamo de reconstrucción a Ucrania. Este enfrentamiento con el resto de países parece haber sido una de las claves que han minado las opciones de Peteghem de imponerse en su candidatura para presidir el Eurogrupo.
El Eurogrupo se creó en 1997 para coordinar las políticas económicas y presupuestarias de los 20 países de la eurozona y limitar sus diferencias. Con el inicio del próximo año sus miembros se elevarán a 21 con la adopción de la moneda única por parte de Bulgaria. Pese a ello, la influencia política de este organismo se ha rebajado muchísimo desde los años de la crisis de deuda europea.
De hecho, en el propio organismo existe una corriente centrada en recuperar el dinamismo y la importancia del pasado que apoya de forma decidida España. En una carta conjunta suscrita por las grandes economías del euro - España, Italia, Francia, Alemania y Países Bajos-, los países llamaban a "redefinir el futuro del organismo", dotar de mayor relevancia a sus reuniones y avanzar en la unión de mercados de capitales".
Esta es una de las principales apuestas del nuevo presidente del Eurogrupo, que ha asegurado que se compromete a "garantizar que el Eurogrupo actúe como un instrumento colectivo para la estabilidad, la competitividad y la fortaleza a largo plazo de Europa. Fortalecer los cimientos del euro, mejorar su papel global y prepararlo para la década venidera requerirá unidad, prudencia y una visión estratégica compartida".
De hecho, el ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, recalcó que había hablado con Pierrakakis y este le había confirmado la intención de revitalizar el Eurogrupo.
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