- RAFE ROSNER-UDDIN
La empresa de Larry Ellison eleva su previsión de gastos de capital al redoblar su apuesta por la infraestructura de IA.
La acción de Oracle se desplomó cuando la empresa anunció una cifra de ingresos decepcionante el miércoles, junto con un aumento de 15.000 millones de dólares en su gasto previsto en centros de datos este año para dar servicio a grupos de inteligencia artificial.
La acción de la empresa de bases de datos de Larry Ellison cedió hasta un 16% el jueves, antes de recortar sus pérdidas para cerrar con una caída del 10,8%. El coste de protección contra las caídas de su deuda también aumentó.
Esta situación se desencadenó después de que Oracle anunciara unos ingresos de 16.100 millones de dólares en el último trimestre, un 14% más que el año anterior, pero por debajo de las previsiones de los analistas.
Oracle elevó su previsión de gastos de capital para este ejercicio en más de un 40%, hasta los 50.000 millones de dólares. La inversión, destinada principalmente a la construcción de centros de datos, ascendió a 12.000 millones de dólares en el trimestre, superando las expectativas de 8.400 millones de dólares. Su deuda a largo plazo aumentó a 116.300 millones de dólares, un 44 % más que hace un año.
Oracle ha lanzado una agresiva campaña para alcanzar a empresas de la nube mucho más grandes, como Google, Amazon y Microsoft, en la carrera por suministrar la enorme cantidad de potencia informática que los grupos de IA, como OpenAI y Anthropic, necesitan para entrenar y ejecutar sus modelos.
Clay Magouyrk, co-consejero delegado de Oracle, afirmó que sus contratos en la nube "aumentarían rápidamente los ingresos y el margen de beneficio de nuestro negocio de infraestructura" y defendió las cuantiosas inversiones.
Sin embargo, la compañía afirmó que esperaba que los ingresos anuales se mantuvieran sin cambios respecto a su previsión anterior de 67.000 millones de dólares. Añadió que prevé generar 4.000 millones de dólares más en ingresos el siguiente ejercicio fiscal.
En un principio, los inversores acogieron con satisfacción la apuesta de Oracle por la IA. Las acciones subieron tras sus últimos resultados en septiembre, cuando la empresa reveló que había sumado más de 300.000 millones de dólares en reservas, impulsadas principalmente por los contratos de centros de datos con OpenAI.
Sin embargo, la acción ha perdido terreno desde entonces, debido a la preocupación de los inversores por las grandes cantidades que Oracle tendrá que pedir prestadas y gastar en infraestructura para el fabricante de ChatGPT, así como por la preocupación sobre la capacidad de la startup para afrontar estos contratos en los próximos años. OpenAI ha cerrado acuerdos para invertir 1,4 billones de dólares en potencia de procesamiento durante los próximos ocho años.
Los inversores de deuda también han mostrado su descontento con la empresa.
El diferencial de los swaps de incumplimiento crediticio (CDS) de Oracle, que representa el coste de adquirir protección contra los bonos de Oracle, subió el jueves hasta un máximo histórico de 139 puntos básicos. Los CDS se pagan en caso de que una empresa incumpla con el pago de sus bonos, y unos diferenciales más altos indican una mayor demanda de protección por parte de los tenedores de bonos.
Los grandes rivales tecnológicos de Oracle, como Amazon, Microsoft y Google, han ayudado a tranquilizar a los inversores sobre sus grandes inversiones de capital al publicar sólidas ganancias de sus enormes unidades de nube.
Sin embargo, en el último trimestre, el negocio de infraestructura en la nube de Oracle, que incluye sus centros de datos, registró unos ingresos inferiores a los previstos, de 4.100 millones de dólares. La empresa de Ellison también depende en mayor medida de la deuda para impulsar su expansión.
Los ingresos netos ascendieron a 6.100 millones de dólares en el trimestre, impulsados por una ganancia antes de impuestos de 2.700 millones de dólares por la venta de la empresa de semiconductores Ampere a SoftBank.
La compañía añadió 400 MW adicionales de capacidad de centro de datos durante el trimestre, según informó Magouyrk a los inversores. También recordó que la construcción de su gran clúster de centros de datos en Abilene, Texas, un proyecto destinado a OpenAI, avanzaba según lo previsto.
Magouyrk, que sustituyó a Safra Catz en septiembre, afirmó que existía una amplia demanda de centros de datos de Oracle por parte de otros clientes si OpenAI no cumplía con la totalidad de su contrato.
"Tenemos tanta demanda de nuestra base de clientes que, cuando nos encontramos con capacidad que no se utiliza, se asigna rápidamente", afirmó.
Cofundada por Ellison como proveedor de software empresarial, Oracle tardó en adoptar la computación en la nube. El multimillonario sigue siendo su presidente y su mayor accionista.
En los últimos meses, inversores y analistas han expresado su preocupación por el gasto por adelantado que Oracle necesita para cumplir con sus contratos de infraestructura de IA. En septiembre, Moody's señaló la dependencia de la compañía de un pequeño número de grandes clientes como OpenAI. Morgan Stanley pronostica que la deuda neta de Oracle aumentará a unos 290.000 millones de dólares en 2028. La compañía vendió 18.000 millones de dólares en bonos en septiembre y negocia la captación de 38.000 millones de dólares en financiación de deuda a través de varios bancos estadounidenses.
Brent Thill, analista de Jefferies, afirmó que el negocio de software de Oracle, que generó 5.900 millones de dólares en el trimestre, proporcionó cierta protección ante el aumento del gasto. "Sin embargo, el desajuste temporal entre la inversión inicial y el retraso en la monetización genera presión a corto plazo", puntualizó.
La deuda para construir el emplazamiento de Abilene fue obtenida por la startup Crusoe y el grupo de inversión Blue Owl Capital, y Oracle ha firmado un contrato de arrendamiento de 15 años para las instalaciones.
Oracle reveló en documentos publicados el jueves que sus compromisos adicionales de arrendamiento, para centros de datos y capacidad en la nube, se habían multiplicado, pasando de 99.800 millones de dólares a 248.000 millones de dólares en el trimestre. La compañía indicó que se esperaba que los arrendamientos comenzaran en el trimestre actual y se extendieran hasta el año fiscal 2028, con una duración de entre 15 y 19 años.
Alex Haissl, analista de Rothschild & Co Redburn, afirmó que las ganancias de la compañía no ofrecían una estrategia clara sobre cómo se financiaría la construcción de su centro de datos. "La idea de la dirección de que los clientes pudieran traer sus propios chips para aliviar la carga de efectivo no soluciona la escasa rentabilidad del alquiler de GPU", afirmó.
"Sin ser propietario de los centros de datos ni de los chips, Oracle está recibiendo un pago por asumir el riesgo de la duración del arrendamiento", añadió.
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