La jueza que investiga la tragedia de la dana, con 230 víctimas mortales, considera una "hipótesis plausible" que Carlos Mazón y la periodista con la que comió en el Ventorro aquel 29 de octubre de 2024 durante cuatro horas no se despidieran en el parking. Según acabaron reconociendo tanto el ex presidente como Maribel Vilaplana, cuando salieron del restaurante aún se dirigieron al aparcamiento en el que la periodista tenía su coche. Sin embargo, la jueza no descarta que ella le llevara al Palau de la Generalitat en su propio vehículo.
En un nuevo auto notificado este lunes, la jueza descarta citar a declarar como testigos a los bedeles del Palau de la Generalitat, el edificio donde se encuentra la sede del Gobierno valenciano y al que fue Mazón andando, según su propia versión, una vez se despidió de la periodista. Ahora bien, lo relevante es que la jueza justifica su rechazo por "el escaso tiempo que hubo de permanecer" el ex presidente en el Palau, teniendo en cuenta que llegó a la reunión del Cecopi a las 20.28 horas y que Vilaplana pagó el parking a las 19.47 horas y lo abandonó a las 19.51 horas.
La jueza Nuria Ruiz Tobarra argumenta que "el camino a pie desde el parking de la Glorieta hasta el Palau es de cerca de 10 minutos". Y agrega: "Si posteriormente, hubo de desplazarse hasta el Cecopi, sito en L'Eliana, el tiempo de permanencia en el Palau fue mínimo".
"Aun en el supuesto de que se partiera de la hipótesis de que la testigo hubiera acompañado al sr. Carlos Mazón en su coche hasta las proximidades del Palau, lo que no fue afirmado por la testigo, pero que es una hipótesis plausible si atendemos a la extensión de la comida, la sobremesa y el tiempo transcurrido juntos hasta la entrada en el párking, el momento de llegada del sr. Carlos Mazón al Palau no sería muy anterior en el tiempo".
La jueza interpreta que, en uno u otro caso, difícilmente los bedeles pudieron oír las conversaciones de Mazón con el poco tiempo que este habría estado en el Palau. El ex presidente, sin embargo, llegó a asegurar que llegó al edificio mucho antes de las 20 horas. Tanto él como la periodista han negado que fuesen juntos en coche al Palau, tal y como publicó Levante-EMV.
Ante la jueza, la periodista confirmó que se despidieron en el parking y que no oyó nada de las llamadas entre Mazón y la ex consejera imputada Salomé Pradas. A pesar de ello, la jueza ha puesto en duda la veracidad de su testimonio.