- ANDRÉS STUMPF Bruselas
Los representantes políticos de los Estados Miembros firman un documento que, tal y como adelantó el martes EXPANSIÓN, urge a Bruselas a considerar la simplificación del sector bancario una prioridad.
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea tienen claro que la reforma bancaria para simplificar la legislación que afecta al sector es una absoluta prioridad. Tanto es así, que prácticamente no han cambiado ni una coma de las conclusiones que presentaron ayer en la reunión del Ecofin en Bruselas respecto al borrador adelantado por EXPANSIÓN el martes.
En ese documento, los titulares de Economía de los Estados Miembros solicitan a la Comisión Europea "un plan integral y ambicioso para revisar, simplificar y, cuando sea pertinente, derogar los actos legislativos sobre los servicios financieros existentes".
Hasta la fecha, el Ejecutivo comunitario no incluye el paquete sobre el sector bancario (ómnibus de simplificación) entre las propuestas legislativas previstas para 2026, algo que ha hecho saltar las alarmas en un sector que espera con ansia el alivio regulatorio tras años constreñidos. El Ecofin ha optado por tomar cartas en el asunto y ha lanzado un claro mandato político a Bruselas con el objetivo de que acelere los trámites de estas medidas.
De hecho, los ministros de Finanzas solicitan que la propuesta legislativa de la Comisión Europea contenga plazos y prioridades claras para abordar cuanto antes el proceso.
Entre los reclamos que los países de la UE hacen a la Comisión se encuentra el deseo de que se ponga el foco en "la eliminación de requisitos innecesarios y en medidas con un alto potencial de impacto, incluso garantizando una mayor coherencia entre los diferentes campos de la legislación y su aplicación, alineando las definiciones, eliminando duplicidades, disposiciones obsoletas y requisitos de presentación de informes innecesarios o superpuestos".
Los representantes de los países europeos únicamente ponen la salvaguarda de que la reforma bancaria debe respetar los pilares de los estándares internacionales adoptados tras la crisis financiera de 2008 como unos requisitos sólidos de capital y liquidez, marcos de resolución robustos, una alta protección de los consumidores y los inversores, una supervisión eficaz y un marco sólido contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
La Comisión Europea se resiste
Pero por el momento la Comisión Europea no recoge el guante del Consejo de la UE. Valdis Dombrovskis, comisario de Economía, Productividad y Simplificación de la Comisión Europea, ha evitado comprometerse a presentar en 2026 la ansiada reforma del sector bancario y se ha limitado a señalar que "toma nota" de las conclusiones presentadas por los ministros de Finanzas europeos.
El comisario ha señalado que queda trabajo por delante en este ámbito y ha recordado que tiene previsto presentar un informe sobre la competitividad del sector bancario en la segunda mitad de 2026, un requisito previo a iniciar la reforma para simplificar la normativa.
"En estos momentos nuestros equipos están valorando las recomendaciones para la simplificación bancaria que publicó ayer el Banco Central Europeo con algunos puntos que requerirían cambios legislativos", ha indicado Dombrovskis, que ha señalado que "tienen que concluir todos los trabajos de evaluación de la legislación financiera actual y después, si es necesario, podrían venir los cambios normativos".
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