Tensión social tras el desalojo del mayor asentamiento de inmigrantes de Cataluña con 400 personas en el antiguo instituto B9 de Badalona. Este domingo, cuatro días después de la intervención policial para poner fin a su okupación, un grupo de vecinos se ha concentrado a las puertas de una parroquia Mare de Déu de Montserrat de la localidad (en el barrio de Sant Crist) para protestar e impedir que un grupo de inmigrantes se alojaran allí.
En un clima de tensión, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha acudido al lugar en torno a las 21 horas y para hablar con los vecinos e intentar rebajar la tensión. El popular les ha pedido que dejen que esos inmigrantes pasaran esta noche con el compromiso de que hablaría a primera hora de la mañana con la consejera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo, para encontrar un lugar alternativo. Finalmente, la quincena de personas que debían dormir en la parroquia han sido reubicadas.
Algunos vecinos apostados a la puertas de la parroquia -más de un centenar en varios momentos- han asegurado que los inmigrantes traerán inseguridad y otros reclaman más atención institucional para los locales y no para "los de fuera".
La tensión ha sido creciente y ha obligado a la policía a desplazarse hasta el lugar. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Badalona han acudido a las puertas del centro donde estaban los concentrados, que también han bloqueado la llegada de una furgoneta de Cruz Roja con material para atender a los acogidos. La presión vecinal ha obligado finalmente a las entidades a descartar la acogida de las personas sin hogar en la parroquia y reubicarles en otros locales para evitar que pasen otra noche a la intemperie.
Este dispositivo de acogida de emergencia estaba organizado por un grupo de entidades sociales, entre ellas Cáritas y Creu Roja, con el respaldo de la Generalitat