Esta funcionalidad es sólo para registrados
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Hace muy poco, después de leer una larga semblanza sobre Scorsese, tuve el deseo imperioso de darme un atracón con varias de sus películas. Pero me encontré, como era de esperarse, con que están dispersas en varias plataformas: en Amazon Prime 'Taxi Driver', 'Casino' ... y 'Silencio'; 'Goodfellas' en HBO; en MGM 'Toro salvaje'; y podríamos seguir con la enumeración.
¿En serio hay gente que tiene seis o siete plataformas? Tal vez los que todo su tiempo libre se lo dedican al cine -en detrimento de la música, el ejercicio o la lectura-, pero sobre todo los que tienen la posibilidad económica. Porque estoy segura de que las grandes mayorías no pueden pagar más de dos plataformas de 'streaming', y a veces ninguna, cuando se trata de países pobres como los de América Latina.
Hay quienes sostienen que lo que han hecho las plataformas es democratizar el acceso al cine. No lo creo. Se trata de una democratización ficticia. Lo que han hecho es fragmentar las audiencias, privar a muchos de las películas que quisiéramos ver, y cambiar el poder deslumbrante de la pantalla grande por el desgraciadamente más reducido de los televisores. De esto último se quejaba Denis Villeneuve, el director de 'Blade Runner 2049', en carta abierta para 'Variety' a propósito de una de sus obras cinematográficas: «El 'streaming' puede producir un gran contenido, pero no películas del alcance y escala de 'Duna'... es de lejos la mejor película que he hecho. Mi equipo y yo dedicamos más de tres años de nuestras vidas para hacerla una experiencia única en la gran pantalla. La imagen y el sonido de nuestra película fueron meticulosamente diseñados para ser vistos en las salas de cine».
Resulta triste que mueran los rituales alrededor de las salas de cine
Antes, por lo menos, los grandes estrenos se hacían en los cines, pero ya hemos empezado a ver que se hacen en las plataformas. También vemos que algunos grandes directores fracasan cuando se deciden a hacer series para ellas, como le pasó al mismo Scorsese con 'Vinyl', que a pesar de su calidad causó pérdidas enormes a HBO.
No nos digamos mentiras: la transformación de la industria -que no tenemos más remedio que reconocer y aceptar- no es sino otra manifestación de la canibalización del capitalismo que multiplica absurdamente el consumismo. Pero hay más: las plataformas, con su manejo del algoritmo, no amplían las posibilidades del espectador, sino que las reduce al ofrecerle solo lo que se adecúa a su patrón de consumo.
Es verdad que después de una larga jornada de trabajo, o en una noche lluviosa, puede ser una dicha ver en una plataforma de 'streaming' una buena película y que algunas series tienen una calidad innegable. Pero resulta triste que mueran los rituales alrededor de las salas de cine, que entre otras cosas cada vez se dedican, para sobreaguar, a ofrecer lo peor del entretenimiento.
Y que nos perdamos de ese clima que crea la experiencia colectiva -la que sigue existiendo cuando se asiste a un gran concierto o se va al fútbol- de ir al cine. Que nos rindamos al sedentarismo que dejó como herencia la pandemia, y también a esa exacerbación del individualismo que es el signo de nuestros tiempos. Y no crean que hablo desde la nostalgia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Escucha todos los capítulos del podcast de Historia de ABC
Ana Velasco, historiadora: “Ana de Cleves, cuarta mujer de Enrique VIII, estaba en el 'Tinder' de la época«»
El reloj que combina con todo y tiene un precio increíble: el Spinnaker Hull